True Blood es sinónimo de desnudos, sexo y sangre. Incluimos esta serie en la lista más por sus escenas surrealistas que por lo explícito del asunto. A ver, nadie quiere estar junto a sus padres cuando ve cómo un vampiro le retuerce el cuello a la mujer con la que tiene relaciones sexuales mientras lo hacen.
Ese es solo un ejemplo de lo que eran capaces los guionistas de esta serie de HBO.