Esta fue una de las primeras series que animó a muchos padres a sentarse frente al televisor junto a sus hijos. Está pensada como un contenido infantil, pero el guion incluye muchas referencias solo aptas para adultos.
En los últimos años, Bob Esponja ha dado paso a Hora de aventuras, una loca historia postapocalíptica -según se supo tiempo después- que se ha convertido en todo un fenómeno entre niños, adolescentes y adultos.
Algo menos conocida que los títulos anteriores, El asombroso mundo de Gumball es otra serie que derrocha creatividad. Además de los inteligentes guiones, mezcla animación tradicional con imágenes reales y hasta 'stop motion'.
Otro clásico de la animación para niños que disfrutan por igual los mayores. Era una producción de Nickelodeon, pero los creadores ya señalaron que no querían hacer nada "educativo".
No solo es una serie que gusta a varias generaciones, sino que trata temas complejos y aún polémicos en 'el mundo de los adultos' con total naturalidad. Un auténtico ejemplo de cómo educar en un entorno inclusivo.