Ya van ocho temporadas, pero para algunos actores de The Walking Dead acabar con caminantes sigue siendo algo emocionante día tras día. Unos han matado a tantos que les cuesta hacer memoria, y otros sueñan con el momento en el que su contador deje de marcar cero.
Durante todo este tiempo hemos visto zombis de todo tipo, algunos creados por CGI y otros conseguidos mediante un muy buen maquillaje, pero ¿con cuál ha disfrutado más cada uno de los protagonistas de la ficción? EW ha hablado con muchos, ¡y éstas son sus respuestas!
Andrew Lincoln (Rick)
"La muerte zombi favorita siempre es la primera. Cuando vi a aquella mujer en el suelo, con una especie de malla verde, no sabía muy bien lo que estaba pasando", cuenta Lincoln. "Luego me explicaron que lo iban a digitalizar. Pero no es solo eso, también existe la belleza del maquillaje y esas cosas que son la esencia de la serie. Es el humano detrás del monstruo y el monstruo detrás del humano, como siempre digo".
Sin embargo, también tiene otros buenos recuerdos. Por ejemplo, aquel al que se cargó en el segundo episodio de la segunda temporada. "Cuando tuve que tirar una piedra a aquel pobre tío…", recuerda. "Creo que le maté, porque no le he visto desde entonces".
Ross Marquand (Aaron)
"Creo que mi favorita fue aquella vez en la que maté a un zombie con una matrícula", cuenta. "Es mi preferida porque es una forma bastante ridícula de deshacerte de uno". "Lo más bonito de todo fue la coreografía", añade. "El doble con el que trabajé tenía una visión perfecta de los movimientos. Tras pasar por CGI, ves esa coordinación entre ambos en televisión, y el simple hecho de la ridiculez que supone matar a un zombie con un trozo de metal lo convierte en la cosa más divertida del mundo, al menos para mí".