El joven Sauron
La realización de una serie que sirva de precuela a la Guerra del Anillo podría derivar, por qué no, en algo similar a lo que hizo George Lucas con Star Wars, y aprovechar este 'flashback' para contar la historia de su villano. En el caso de El Señor de los Anillos, esto aún tiene más interés ya que Sauron nunca muestra el rostro, siendo una ominosa presencia que siempre aparece en forma de ojo llameante o como el Nigromante que habita el Bosque Negro, al que Gandalf hizo frente en El Hobbit. La desolación de Smaug. Sin contar cuando, en el prólogo de La Comunidad del Anillo, asistimos a su derrota a manos de Isildur.
Sauron, a diferencia de Anakin Skywalker, nunca fue una buena persona, por lo que la serie podría tratar de su adquisición de más y más poder, en forma de una historia oscura y sangrienta. El joven Sauron, así, comenzaría situando a su protagonista como un maia -espíritus capaz de tomar forma corpórea, como Gandalf o Saruman- atraído por el malvado Morgoth y convertido en su arrogante discípulo, que ayudaría al maestro liderando ejércitos de licántropos y orcos. Tras la muerte de Morgoth, sin embargo, la serie sólo llegaría a su punto más interesante, con Sauron engañando a todo el mundo para forjar los Anillos de Poder. ¿Quién no quiere ver eso?
Señor Oscuro
El susodicho Morgoth, también llamado Melkor, Belegurth o Bauglir, fue el predecesor de Sauron como Señor Oscuro, pero a diferencia de éste pertenecía a la raza de los todopoderosos Valar -los hijos del dios supremo Ilúvatar-, lo que hacía de él un enemigo mucho más terrible de lo que Sauron sería nunca. Su alianza puso en serios problemas a los pueblos libres de la Tierra Media, pero quizá esta parte de la historia podría ser cubierta de forma más satisfactoria con el ascenso de Sauron.
La serie de Morgoth: Señor Oscuro, se remontaría a los primeros días de Arda (la Tierra), cuando Melkor se distanció de sus hermanos y se rebeló contra la hegemonía de su padre Ilúvatar. Antes de acoger a Sauron como aprendiz, la serie podría dar una nueva perspectiva a la Tierra Media, al descubrirnos que hay todo un mundo más allá del que todos conocemos, y ponernos en la piel de Satán después de haber empatizado con los hobbits. El cambio sería épico.
