A veces, el hecho de que personas muy jóvenes sean estrellas mediáticas nos hace olvidar su verdadera edad. Hace unos días, Mara Wilson -que en su día dio vida a Matilda en la conocida adaptación de la obra de Roal Dahl- pidió que no se sexualice a niñas como Millie Bobby Brown, protagonista de Stranger Things, de tan solo trece años.
No siempre es así; a veces, los actores obtienen un papel que les hace parecer más adultos o inician multitud de proyectos y desafíos empresariales con edades muy tempranas. Otros, simplemente, aparentan una década más de la que tienen. Aquí está nuestra selección.
Sophie Turner
La actriz que da vida a Sansa Stark en Juego de Tronos nació en 1996. No aparenta sus 21 años, y sorprende todavía más descubrir que solo tiene dos más que su compañera Maisie Williams, Arya en la ficción.
¿Recuerdas el comienzo de la serie de HBO? Pues bien, cuando Turner consiguió el papel tenía 13 años, y en la primera temporada ya aparentaba bastante más, aunque fuese solo por su altura.