Animanía
La serie, conocida en Estados Unidos como Animaniacs, tenía cierto deje incorrecto que nadie se molestó en ocultar. Es verdad que tenía detalles notables, como guiños a películas de la talla de El Padrino, pero en su mayoría eran escenas claramente sexuales que mostraban el acoso a la mujer como algo natural.
El personaje de Minerva Mink, la rubia explosiva con forma humana, servía básicamente como objeto de deseo, y algunos de los protagonistas se dedicaban a tocarla o besarla de forma sistemática. También había una enfermera de las mismas características y cuya única habilidad era ser sexy y, si eso, curar a alguien de vez en cuando.
Dragon Ball Z
Goku se hizo adulto, y el tono de Dragon Ball en su secuela también. Además de una cantidad notable de violencia, algo normal en el anime, Bola de Dragón Z tiene multitud de escenas eróticas, aunque muchas solo se pueden encontrar en su metraje original. Aún así, en la versión española se puede ver algún que otro sacrificio, muerte infantil o extinción en masa, porque quitar cualquier detalle traumatizante habría supuesto dejar la serie en los huesos.
