The Walking Dead está generando más división que nunca entre sus fans. A medida que avanza la ficción, los espectadores comienzan a estar algo aburridos de las aventuras del grupo de Rick y ven cómo ciertos fallos se repiten.
Hay que destacar que las cifras de audiencia siguen siendo buenas, pero continúan bajando. El último episodio emitido ha conseguido alcanzar los 7,9 millones de espectadores, lo cual está lejos de los increíbles datos de la quinta temporada, que reunía a unos 15 millones de espectadores por episodio.
Los seguidores esperan que los productores escuchen estas quejas y que termine por todo lo alto. ¿Podrán superar este bache?