Dirty Dancing
Los remakes suelen ser algo innecesarios de por sí, e igualar una cinta como Dirty Dancing es algo complicado. La serie de ABC se ha quedado a medio gas, y tanto The Hollywood Reporter como TVLine coinciden en que edulcorar tramas y protagonistas resulta en un producto sin gracia. Sumado a la nula química de sus protagonistas, la vuelta a la vida del clásico de los 80 ha terminado siendo un fracaso anunciado.
Gypsy
Cuando Netflix anunció que Gypsy no tendría una segunda temporada, casi nadie se mostró sorprendido. Parecía difícil que una serie con la firma del servicio de streaming y la nominada al Oscar Naomi Watts como protagonista pudiese salir mal, pero a veces las cosas suceden así. Una trama lenta, actores desaprovechados y mucha paja transformaron a la ficción en algo digno de olvidar.