Robert Stark no era el personaje más querido de la serie, pero eso no significa que los guionistas no hubiesen podido escribir un final cerrado para él. Fue expulsado de cirugías por su mal comportamiento y nadie parecía soportarle. Quizás por eso, el equipo de la serie abandonó el personaje a su suerte en la séptima temporada.
Los guionistas debieron de cansarse de su historia y decidieron hacerse los suecos.