El padre Gabriel tampoco se integró demasiado bien en el grupo protagonista de la serie y muchos espectadores comenzaron a desearle lo peor. El actor, Seth Gilliam reconoce que no lo llevó muy bien.
"Fue diferente para mí porque no se parecía a ningún papel que hubiese hecho. Tuvo un impacto increíble en la audiencia. Me llevó un poco acostumbrarme a ello, a las amenazas de muerte, a darme cuenta de que venían de chicos de 13 años que estaban en los sótanos de sus casas en Wisconsin", cuenta Gilliam.