Hasta la llegada de Rick y Morty, Futurama era la animación de ciencia ficción más inteligente de la pequeña pantalla. Como señala el medio WhatCulture, el equipo de guionistas de Futurama contaba, en total, con tres doctorados, siete másters y varias carreras en la universidad de Harvard. Con este currículum, no es de extrañar que se inventasen un lenguaje propio entre guion y guion: el alienese.
Seguro que sabes que hablamos de esos extraños símbolos que aparecían de vez en cuando en los episodios de la serie: en la publicidad, carteles pegados en la calle, en pantallas de ordenador, etc. El primero que apareció fue, ni más ni menos, que en el piloto. Cuando Fry y Bender están tomando una cerveza en un bar, detrás hay un cartel publicitario del famoso Slurm donde aparecen estos símbolos. Lo que significa es: "Bebe".
Lo que empezó como una broma interna, se convirtió en la elaboración de hasta dos lenguajes alien que, en realidad, no servían para nada. A ver, eran un 'easter egg' muy inteligente que seguro que hizo el disfrute de muchos espectadores y le daba a la serie un trasfondo como ninguna otra, pero no tenía ninguna utlización práctica. De hecho, lo único que quería el equipo era retar a los seguidores a que lo descifrasen.
El primer lenguaje (AL1) que crearon era una simple sustitución de caracteres. La letra A correspondía con un símbolo y así hasta llegar a la Z, pero esto les resultaba demasiado sencillo, así que se inventaron otro modo de comunicarse, el AL2. Para descifrar la segunda versión del alienese, hay que tener a mano papel y lápiz (y una calculadora si no se te dan muy bien las matemáticas).
En este caso, cada símbolo tiene un valor numérico que luego debe pasarse a una letra. Para descifrarlo, se toma el primer símbolo y su valor se traduce a una letra (0 sería A, 1 sería B, etc). Para cada una de las letras restantes, tienes que restar su propio valor numérico al del símbolo anterior. Si el resultado que da es menor a 0, se agrega 26. Una vez que tengas esto, tienes que convertirlo en una letra como hiciste con el primer símbolo.
Lógicamente, los espectadores no descifraron el AL2. Los guionistas no se dieron por vencidos e inventaron un lenguaje más que no llegaron a incluir en el montaje final porque era demasiado difícil.