¡Cuidado, SPOILERS! No sigas leyendo si no quieres saber nada de La maldición de Hill House
El final de La maldición de Hill House es, al contrario que el resto de la serie, feliz y con un poco de esperanza para cada uno de los protagonistas. Steven ha arreglado su matrimonio con Leigh, Theo mantiene una relación estable con Trish, Luke lleva limpios dos años y Shirley por fin confiesa a su marido lo que llevaba tanto tiempo ocultando. Pero, ¿seguro que todo es tan bonito como parece?
El creador, Mike Flanagan, ha hablado con Thrillist acerca del último episodio y tiene malas noticias para los seguidores que por fin habían respirado aliviados con los Crain. En sus planes iniciales, quería hacer creer a los espectadores que no habían conseguido salir de la casa: "Hablamos durante mucho, mucho tiempo sobre poner esa ventana de la Habitación Roja, esa extraña ventana vertical, en el fondo del plano. Finalmente decidimos que no, era demasiado cruel". Esa ventana aparecería en cada una de las historias felices de los personajes, haciendo ver que seguían en la misteriosa habitación.
Hubiese resultado muy obvio, pero la intención de Flanagan es esa misma. En la entrevista con dicho medio, reconoce que nunca quisieron dar esperanza: "Hablamos mucho de que esta paz quizás no fuese real. En la versión que llegó al final, creo que es absolutamente real. Nos comprometimos con ese camino. Pero la sospecha que tenías [de que no está cerrado] es exactamente donde estábamos y eso me hace muy feliz".
Como ya te habrás dado cuenta, la serie juega constantemente con el espectadores, haciéndoles creer que hay elementos imaginarios cuando en realidad son verdaderos -como la pequeña Abigail- y al revés, como el fantasma del reloj. Ya podemos dar por hecho que el final está muy lejos de ser feliz y que los Crain todavía tienen muchos temas por solucionar. ¿Anunciarán la segunda temporada muy pronto, con Kate Siegel, Michiel Huisman o Oliver Jackson-Cohen?