El ansiado y temido -por el vacío que dejará en algunos de los fans- final de Juego de Tronos está cada vez más cerca. Faltan dos episodios para que despidamos para siempre una de las series más seguidas en todo el mundo; una de las series que, sin duda, ha hecho historia. Basada en la saga de novelas de George R.R. Martin, la ficción de HBO nos ha hecho viajar hasta los lejanos e imaginarios confines de Poniente, donde, a lo largo de ocho temporadas, se han desarrollado decenas de batallas y vivido numerosas intrigas. Al Trono se han subido y bajado varios personajes; algunos de ellos han muerto y, al hacerlo, o nos han roto en mil pedazos el corazón o más bien todo lo contrario. En definitiva, con Juego de Tronos se ha creado un mundo al que miles de espectadores nos hemos asomado capítulo tras capítulo.
En SensaCine estamos muy conmocionados con la llegada del inminente final y, antes de ver cómo acaba todo y quién se sienta por fin en el Trono de Hierro, si es que alguien se sienta, hemos querido cerrar nuestra trilogía de Juego de Tronos en el diván -Los Targaryen (I) y Los Stark (II). En esta tercera y última entrega, los protagonistas son los hermanos Lannister, Cersei (Lena Headey), Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) y Tyrion (Peter Dinklage). Aunque empezaron siendo una de las familias más temibles de la serie, lo cierto es que a medida que ha avanzado la ficción la única que sigue generando un enorme temor es la mayor de la Casa. Cersei ha perdido a sus tres hijos, ha visto alejarse al amor de su vida, su hermano Jaime, pero por fin ha conseguido su propósito: reinar sobre Poniente. Al menos hasta la fecha.
De sus traiciones, sus miedos, sus obsesiones y de todo lo que ha ido dando forma a su personalidad en estas ocho temporadas nos hablan David Pulido, psicólogo clínico y guionista; Irene Gil Jorge, psicóloga sanitaria y especialista en terapia familiar, y Laura López Calderón, psicóloga sanitaria y terapeuta familiar.
Cersei: "Tan peligrosa como el Rey de la Noche"
"Cersei es tan peligrosa como el Rey de la Noche". Así de contundente se muestra David Pulido al referirse a la mayor de los Lannister. La actual 'dueña' del Trono de Hierro ha dejado claro que su objetivo en la vida es ser la mujer más poderosa de los Siete Reinos, caiga quien caiga y le pese a quien le pese. Sin embargo, Pulido hace un apunte y considera que Cersei, en realidad, "no tiene sed de gobernar, sino de poder". Su único deseo, continúa, es que "todos hagan lo que ella dice".
El psicólogo clínico subraya que el personaje de Lena Headey es uno de los más peligrosos de Juego de Tronos, alguien que siempre repite que todo lo hace por su familia, por su amante, por sus hijos... En definitiva, por la gente a la que quiere. Pero eso no es cierto. "Lo que nos ha ido demostrando en toda la serie es que esto es mentira. De hecho, es algo que repite siempre que puede. Parece que para expiar sus culpas. Pero, cada vez que ella ha podido elegir, ha optado por su bienestar y su poder por encima de los otros. Ella nunca ha antepuesto el bienestar de otro personaje al suyo propio".
Su amor hacia ella misma, ese narcisismo que le caracteriza, quizá, nos explica Laura López, sea herencia de su padre Tywin Lannister. "Es difícil saber si ha podido haber un trauma porque no sabemos mucho de su infancia. Pero sí sabemos que su padre es una persona muy narcisista, que ha volcado mucha responsabilidad sobre sus hijos y unos valores familiares bastante marcados, estrictos y exigentes. Tywin en ningún momento es un padre nutritivo. Más bien todo lo contrario". Así pues, les da todo a sus hijos pero, a cambio, les pide "un elevado nivel de exigencia". Irene Gil se imagina a los Lannister como "una familia pendiente y exigida, por una parte por el futuro y por otra parte por el hecho de mantener las apariencias". Por ello, "ella se ve obligada a no expresar sus emociones".
Para la terapeuta familiar, la actitud de Cersei hacia su entorno es bastante lógica si tenemos en cuenta que ella tampoco ha recibido muestras de cariño o empatía "más allá de Jaime". Y de esto se deduce que "no se puede dar lo que no se ha tenido". Pese a ello, López se sorprende de su faceta como madre.
Es una madraza porque está muy pendiente de las emociones de sus hijos [Laura López]
Sin duda, uno de los momentos más complicados en la vida de Cersei ha sido el Paseo de la Vergüenza y su cautiverio a manos del Gorrión Supremo de la Fe de los Siete. Algunos llegamos a pensar que este episodio podría hacerle recapacitar para que empezara a ver las cosas de otra forma. Pero nada más lejos de la realidad. "Ha pasado por ello para sobrevivir, pero no le afecta", opina David Pulido.
López también tiene su visión sobre este momento y asegura que "si conecta con la vergüenza no es tanto desde ese sentimiento, sino desde el agravio público". Como una especie de "Me habéis hecho daño. Moriréis". "Le han aplicado un castigo ejemplar y ella lo devuelve con otro castigo ejemplar". De esta forma, Cersei consigue plantar cara a todos sus enemigos y demostrarles "el poder que tiene". También para que el pueblo sepa "lo que le puede pasar si no es leal a su persona [...] Sus acciones son muy elocuentes".
Según explica López, en Juego de Tronos el poder no es un objetivo. "Es un lenguaje, el lenguaje mediante el que se comunican". Y la forma que tiene cada uno de 'hablarlo' está intrínsecamente relacionada con lo que "han vivido en su familia". Cersei ha dejado claro que es "muy hábil" con el lenguaje, "muy hábil socialmente", pero también que "se maneja muy bien con las intrigas", continúa la psicóloga, quien entiende que es por "esa paranoia que ha tenido siempre hacia el mundo exterior".
Cersei, como anunciaba la profecía, ha visto morir a sus tres hijos. Primero tuvo que despedir a su primogénito, Joffrey. Después fue su hija Myrcela y, por último, el pequeño de la familia, Tommen, saltaba desde una ventana al ver cómo ardía el Gran Septo de Baelor con su mujer, Margaery, dentro. Pero en ninguna de estas 'despedidas' vemos a Cersei hundirse. Cada uno de estos episodios traumáticos provocan un deseo mayor de conseguir su meta. Para ella, concluye López, "el fin justifica absolutamente todo".
Cersei tiene un punto como de psicópata [Laura López]
Incluso si nos fijamos en la relación incestuosa que tiene con su hermano Jaime, David Pulido destaca el hecho de que "por mucho que le desee, en los muchos peligros que este ha sufrido nunca ha salido a buscarle a caballo o ha mandado a sus hombres". Es más, apunta el psicólogo "de hecho, cuando Jaime regresa, esperas que a ella se le rompa el corazón y lo que le dice es: "Me has dejado sola". Le culpa y le cuestiona el porqué se ha ido y por qué ha tardado tanto".
Además, los expertos señalan que su arco de transformación existe precisamente porque no cambia. Esa ausencia de buscar redención o buscar el amor de los demás no existe. Ella sólo quiere tener el poder en sus manos. Es alguien que cuando baja la cabeza durante una conversación es para pensar, nunca para rendirse ante otros o para alcanzar un entendimiento.
Cersei lo tiene muy claro: o matas o mueres [Irene Gil]
Jaime: "Un adolescente en busca de su verdadera identidad"
El comienzo de la andadura de Jaime Lannister en Juego de Tronos le convirtió en uno de los personajes más odiados de la serie. El descubrimiento de su relación con Cersei podría perjudicar a ambos, especialmente a ella, que en esa primera temporada estaba casada con el rey Robert Baratheon. Por ello, por esas cosas que hacía por amor, Jaime no dudaba en empujar al pequeño de los Stark de lo alto de una torre. "Jaime está encasillado y muchas veces obedece ese rol que tiene, el del Matarreyes, el traidor, el hombre sin alma", comenta Pulido, quien recuerda que al inicio de la ficción era un personaje secundario "que sólo puede ayudar a su hermana tirando a Bran por la ventana". Un hecho que, como apunta Gil, "no es un acto de amor". De hecho, lo hace en su propio beneficio "ante el temor de poner en peligro su relación si llega a enterarse Robert", matiza López.
Los tres psicólogos coinciden en comparar la evolución de Jaime cuando se aleja de su hermana con la de un adolescente criado en un entorno poco amigable en el que siempre se le ha etiquetado de "malo".
Creo que estamos viviendo la adolescencia de Jaime. Está descubriendo su verdadera identidad. Se está reencontrando con ese Jaime que siempre ha estado ahí [Irene Gil]
La psicóloga sanitaria considera que "al principio es muy influenciable". Pero ahora, desde que ya no vive única y exclusivamente para complacer a Cersei, "estamos viendo al verdadero Jaime, quien está eligiendo quién quiere ser". Por este motivo, Laura López lo ve como "una historia de individuación, que conecta muy bien con la adolescencia". López va más allá y cree que "su manera de romper su vínculo con Cersei quizá sea la violación [a su hermana delante del cadáver de Joffrey]". Este hecho que vuelve a recordar a la etapa adolescente porque, "cuando la familia es muy opresora, en ocasiones los individuos se rebelan rompiendo las reglas, superando los límites".
Jaime también tiene ese toque narcisista que caracteriza a los Lannister, aunque empieza a desprenderse de él cuando pierde su mano, una mano que le otorgó el apodo de Matareyes. "De repente le quitan lo que más valor tenía para él" y con ello le despojan al mismo tiempo de "su única identidad: la del mejor guerrero de Poniente", advierte López. Pero esto va a suponer que, según Gil, el personaje "comience a crecer, a descubrir quién es él".
Lejos de Cersei, Jaime es capaz de cambiar [David Pulido]
En esa búsqueda de su nuevo yo, Jaime Lannister conoce a Brienne, una mujer que marca un antes y un después en su vida. En ella, explica Irene Gil, "ve un modelo de feminidad que nunca ha tenido". Por primera vez se ha sentido protegido por una mujer, una vivencia que "hasta entonces nunca había tenido". Hasta ese momento, "nadie le había protegido", recalca. En la misma línea, López considera a Brienne "una figura muy reparadora que le permite experimentar un vínculo diferente" con el género femenino. La terapeuta sanitaria considera que Cersei, a pesar de haber sido su amante, en cierto modo es también "una figura maternal para Jaime porque es la única nutrición emocional que ha recibido".
Esta nueva situación de Jaime, lejos de Poniente, hace que Laura López se ponga a pensar en una situación de 'bullying' "en la que está el agresor y el corrillo". Y, para la psicóloga, él había sido ese corrillo hasta que empezó a darse cuenta de que no le gustaba. Esto se aprecia en el hecho de que considere que con su hermano pequeño, Tyrion, tiene una deuda porque siente, apunta López, "que no ha sido justo con él, que ha sido cómplice de los abusos que han cometido hacia él su hermana y su padre".
Pulido también hace hincapié en la relación de Jaime y Tyrion y sostiene que "Jaime que se comporta delante de otros con esa máscara de impasibilidad y narcisismo". Pero con "Tyrion no la necesita y es más él que nunca". Jaime, llama la atención el también guionista, es un personaje en continuo cambio.
Tyrion: "El más justo y compasivo. incapaz de mostrar odio"
Para cerrar este análisis de personajes de Juego de Tronos dividido en tres partes hemos elegido al pequeño de los Lannister, Tyrion, a quien al inicio de la serie de HBO le recordamos siempre con una copa en la mano y rodeado de prostitutas. Mucho ha cambiado desde entonces, en especial después de huir de Desembarco del Rey tras ser liberado de su condena a muerte por Jaime y, más adelante, cuando se convierte en Mano de Daenerys Targaryen.
"A Tyrion nos lo presentan como una persona muy despreocupada, muy descarada y muy viciosa", recuerda Laura López, quien se aventura a afirmar que en el momento en el que le conocemos "está bastante deprimido". Esto es fruto de su situación dentro de su propia familia, donde Tyrion "tiene muy asumido ese rol de oveja negra", continúa López. Sin embargo, explica, "no es una oveja negra que agreda a la familia, sino una oveja protectora y muy cuidadora del rebaño" porque, en cierto modo, "sí cree que ha matado a su madre y carga con esa culpa".
Pero lo cierto es que, añade David Pulido, la única forma que tiene Tyrion de conseguir afecto es comprándolo. Lo malo es que el psicólogo y guionista cree que Tyrion "quiere afecto real, siente necesidad de que le quieran y le acepten". Y, quizá, explica López, esa falta de cariño que ha sufrido a lo largo de su vida sea la causa de "su empatía con el pueblo, con los marginados".
Tyrion es alguien con empatía y valores y, probablemente, al no estar integrado en su familia no se ha dejado influir por ellos [David Pulido]
Tyrion siempre ha demostrado que su verdadera arma es su inteligencia. Y esto lo ha ido descubriendo con el paso del tiempo. "Él ha sido consciente poco a poco de su valía. Ha demostrado que es muy táctico y muy inteligente", apunta López. Aunque la psicóloga sanitaria defiende que Tyrion "está defraudado, hundido y desesperado" justo antes de poder escapar de Desembarco del Rey. En esta misma línea, lo que más sorprende a Irene Gil es que, "pese a haber sufrido siempre desprecio en su casa, nunca ha mostrado odio". "Sólo hacia su padre", remarca López.
La muerte del padre, en este caso, es un punto de inflexión para el enano más famoso de Poniente. "Por fin se enfrenta a Tywin y le dice: "Yo siempre fui tu hijo", prosigue Pulido. "Consigue limpiar sus lazos familiares y empieza una nueva vida demostrando lo que es, alguien bondadoso y capaz". Y en esa nueva vida se cruza Daenerys Targaryen, a quien no duda en unirse porque "cree que su causa [la de la Madre de dragones] es justa". Esto es consecuencia de su gran "sentido de la justicia y de la compasión", virtudes que "le convierten en el personaje más justo y compasivo de la serie".
En resumidas cuentas, Tyrion "es alguien que empieza comprando el afecto y finalmente consigue encontrar su sitio sintiéndose querido junto a Daenerys en su lucha por el bien", recapitula Pulido. Aunque, para López, "tiene demasiada esperanza volcada en ella. Y eso puede hacer que termine frustrándose".
'Bonus track': quién debería sentarse en el Trono de Hierro
Para terminar, los expertos nos han confesado quién consideran que está más capacitado para sentarse en el Trono de Hierro.
David Pulido lo tiene claro y sin lugar a dudas ve a "Daenerys como reina". Pese a ello, también reconoce que Sansa es otra buena candidata, así como Tyrion, quien además nunca ha demostrado ansias de poder.
Gil también nos da su visión sobre el futuro rey o reina de Poniente y asegura que depende de lo que consideremos ser un buen líder. "Jon Nieve y Daenerys son los más honestos", pero también "los más vulnerables". Por este motivo, la psicóloga se pregunta si su forma de ser "podría beneficiar al Trono" y si serían capaces de "soportarlo tan bien como lo hace Cersei, con su manejo de la intriga y su virtud para saber asumir las consecuencias". Así pues, Gil reconoce que "depende de lo que busquemos en el liderazgo" y, basándonos en eso, "nadie mejor que Bran para manejar el poder que tiene, nadie mejor que Sansa para adaptarse a las situaciones, nadie mejor que Arya con su determinación y sangre fría [y] nadie mejor que Tyrion con sus estrategias". "¿Qué necesita el Reino de Poniente?", se cuestiona.
Por último, López se distancia de Gil y cree que "Daenerys no es tan vulnerable como Jon". A su parecer, "ninguno es un completo. Todos tienen vulnerabilidades diferentes". En ese sentido, continúa la psicóloga, "si pensamos en el rey más justo y más noble, pensamos en Jon y en Daenerys". Pero nos recuerda que estamos hablando de Poniente. En el reino ideado por George R.R. Martin "también hace falta un poco de inquina para gobernar". López tampoco se olvida de Gendry, quien "también tiene cierta legitimidad al Trono". En estos dos últimos episodios que quedan, cualquier cosa es posible.