Ya estamos en octubre, el mes de Halloween por excelencia, y con ella estrenos como el de La maldición de Bly Manor, la serie que sigue los mismos pasos que su antecesora La maldición de Hill House y que ya se encuentra disponible al completo en Netflix desde este 9 de octubre.
He podido ver los 9 episodios que consta esta nueva entrega de terror en formato serie y puedo decir que Mike Flanagan, su creador, sigue siendo “realmente espléndido”. Esa coletilla del final quizás la estés leyendo en estos momentos con recelo, pero cuando te veas la serie, la entenderás perfectamente.
Flanagan se ha puesto manos a la obra en una nueva entrega de terror para Netflix tras el éxito rotundo de Hill House, pero esta vez cambia de casa encantada a la de Bly Manor con un nuevo reparto, aunque repitiendo algunos en otros papeles diferentes. Y tal como ha hecho Flanagan, también tendremos que cambiar nosotros de perspectiva y mudarnos a esta casa como si no hubiéramos estado nunca antes en Hill House.
Son historias diferentes y se trata de otra forma. Bly Manor se basa en la novela de Otra vuelta de Tuerca de Henry James, pero también tiene cabida para añadir otros conocidos fantasmas de este autor y que Flanagan reta a sus fans a que los reconozcan. Bly Manor no es Hill House, pero no la convierte en una peor serie. Es cierto que lleva sobre las espaldas el peso de lo que fue una de las mejores ficciones de 2018, pero eso no quita que no podamos disfrutar de ésta también.
Netflix
La maldición de Hill House es una historia de fantasmas. La maldición de Bly Manor una historia de amor gótico. Se te puede hacer un poco más densa o ‘lenta’ respecto a Hill House, pero su estilo narrativo sigue siendo tan perfecto como su antecesora. Tiene dos episodios que son el ejemplo perfecto de lo magistral que puede llegar a ser un guion. Tampoco quiero decir mucho más ni muchos más detalles porque la expectación siempre puede ensuciar la experiencia, pero realmente son una obra de arte de narración.
¿Hay fantasmas? Por supuesto, pero no dan el mismo miedo psicológico como el que nos ha podido dar los de Hill House. Estos forman parte de la casa y están ahí. Flanagan sabe que les estaremos buscando en los primeros episodios después de que se nos pasase muchos de Hill House, por eso creo que todos están concentrados en los primeros capítulos. Más adelante, te das cuenta de que en realidad esos fantasmas no son tan importantes como las historias que se nos están mostrando de cada personaje y olvidas buscarlos y te quedas ensimismado en sus historias.
El reparto ayuda también. Agradezco enormemente que Victoria Pedretti sea la protagonista de esta entrega. Después de tener un gran papel en Hill House (y en You), aquí le toca sufrir pero en todos los episodios. Especial mención a T'Nia Miller (Years and Years), la mejor ama de llaves que puede tener Bly Manor, y a los jóvenes actores, Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth, que seguro que van a dar de qué hablar, sobre todo Amelie.
Te invito que entres a Bly Manor sabiendo que verás otra cosa, otra serie, otros personajes y otros fantasmas. Bly Manor no pretender ser Hill House y no le hace falta. Marca su propio camino perfectamente dejándonos una gran historia de amor gótico.
