Veneno se ha convertido en todo un icono en la Industria para las personas transgénero, tanto a nivel nacional como internacional, pero la representación de este colectivo en el cine y las series sigue siendo todavía un gran camino por recorrer. Gracias al Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) se ha podido conocer que, en 2019, de 1301 personajes de ficción (56 de películas y 43 de temporadas de series), solo el 6,15% son LGBT, entre los cuales no existe ningún personaje asexual, intersexual de género no binario. Pero otro dato realmente impactante es que de ese porcentaje solo cuatro personajes son del colectivo y únicamente uno está interpretado por una persona trans real.
Jorge Gonzalo, CEO de ODA, cree que la situación no va a cambiar demasiado en este año. "Me atrevo a vaticinar que 2021 no va a ser mucho mejor que 2019 en cuanto a representación transgénero en cine y series. El 2020 ha mejorado mucho gracias a Veneno, y 2021 mejorará algo más que en 2019, donde en cine solo hubo un personaje transgénero y fue interpretado por Rossy de Palma". La representación trans siempre ha estado ligada a estereotipos, principalmente drogas y trabajo sexual. En un estudio de GLAAD, en Estados Unidos el 80% de los encuestados asegura no conocer a una persona trans en la vida real, por lo que su acercamiento a la comunidad se hace, exclusivamente, mediante las películas y series de televisión. De este modo, relacionan a este colectivo con clichés alejados de la realidad. Por este motivo, es tan importante que haya una buena representación en lo audiovisual.
"Es muy importante que las productoras, distribuidoras y, sobre todo, generadores de contenido conozcan cual es la situación porque si no, al final, la especificidad de los proyectos hace que te pierdas y no entiendas muy bien qué tipo de representación estás haciendo", asegura Jorge. Antes del estreno de Veneno, solo había una persona trans que diese vida a un personaje del colectivo en la ficción: Abril Zamora, Luna de Vis a Vis. Precisamente ésta es una de las voces más potentes de la industria nacional. Además de su trabajo como actriz, es la creadora de Señoras del (h)AMPA y en 2021 estrena Todo lo otro, otra ficción creada por ella para HBO. Uno de los grandes problemas que ha existido en el desarrollo de proyectos audiovisuales, y que a día de hoy sigue ocurriendo, es la falta de inclusión de personas transgénero a los proyectos.
"No es algo como: 'Sí, estuve hablando con una persona trans y así hice el personaje'. El que estés hablando solo con una persona trans no quiere decir que tengas una visión de todo lo que conlleva ser trans. Tienes que buscar a una persona trans que sea guionista o desarrolladora de contenido. La clave es involucrar a esa persona al 100% en el proyecto".
Las personas transgénero son uno de los colectivos LGBT más maltratados y discriminados. Según un reciente informe publicado por ODA, España es el tercer país europeo con más asesinatos de mujeres trans. ¿Cómo hacer para revertir esta situación? A través del cine y las series. Jorge coincide en que "lo poderoso de una serie como Veneno es que tiene el poder de ser un referente de la cultura. Tendemos a pensar que la cultura se plasma en las series y el cine y es todo lo contrario. Los medios audiovisuales crean la cultura en la que vivimos".
España, atrasados en el aspecto LGBT
Mientras en Estados Unidos hace años que Laverne Cox triunfa como Sophia en Orange is the New Black y tienen series como Pose, que ha hecho historia al incluir 5 actores trans en su reparto, en España seguimos batallando con estereotipos y personas cisgénero interpretando personajes trans. Al menos hasta que ha llegado Veneno, la ficción de Javier Calvo y Javier Ambrossi centrada en Cristina Ortiz, más conocida como La Veneno.
"Vamos con años de retraso, por no decir década, con respecto a otros países como pueden ser Estados Unidos o Reino Unido, que incluyen a personajes trans y, sobre todo, que es algo que me parece importante, tienen a personajes trans que toda su vida no se basa en que son trans", señala Darko Decimavilla, productore audiovisual y persona a cargo de la presidencia de No Binaries España, "Hay otras series fuera de España en las que ya se ven personajes que tienen vida más allá, no todo se centra en esa característica".
No hace falta escarbar mucho para sacar ejemplos de lo que comenta Darko. En Las escalofriantes aventuras de Sabrina encontramos a Theo Putnam, interpretado por Lachlan Watson, actor no-binario. La serie trata su salida del armario sin grandes dramas, dando tiempo a Theo a explicar su transición y siendo aceptado por sus amigos y seres queridos. Una vez aclarado ese tema, Theo es un personaje más con sus líos amorosos, luchas contra seres sobrenaturales y dilemas típicos de la adolescencia. Otro ejemplo sería Jules Vaughn, el personaje de Hunter Schafer en Euphoria que se ha convertido en todo un icono LGBT y brilla con luz propia entre el resto de nombres del reparto.
Este retraso lo sufren las actrices y actores trans de nuestro país, como nos cuenta Laura Corbacho, actriz de Paquita Salas, Veneno y Valeria, entre otros trabajos. "Ahora mismo yo creo que lo estamos haciendo un poco bien, se nos empieza a llamar más. Que ya no sean solo dos personas trans trabajando en la industria ya es un paso", reconoce. Sin embargo, la joven tiene claro que sigue habiendo muchas carencias. Comparte la opinión de Darko sobre que las tramas e historias protagonizadas por personajes trans solo giran en torno a su condición de trans, y también pide que se las llame para hacer todo tipo de personajes: "Lo próximo sería que nos empezasen a llamar para hacer papeles de personas cis, de madres, de lo que sea, que no solo sean personajes trans", afirma.
"Yo desde dentro lo vivo lento", comenta entre risas pero muy en serio sobre los avances en la visibilidad trans en la industria en España. "Quiero que haya más trabajo para todas. Que parece que tenemos que estar esperando todas las actrices trans de España a que haya un papel y luego ir todas como locas. Siento que va lento porque no podemos hacer cualquier papel, como todos los actores".
Personas cis haciendo de trans: "Se nos ve como hombres con peluca"
Mientras en otros países han avanzado más rápido, en España tenemos a Alba Recio, interpretada por Víctor Palmero en La que se avecina, un personaje trans encarnado por un cis cuya trama gira completamente a los dramas provocados por su identidad de género. Que intérpretes trans den vida a personajes trans "es algo que dentro del colectivo trans siempre había preocupado", apunta Darko. "Existen personas trans que se dedican al mundo audiovisual y creemos que merecen, al menos, poder optar a esos papeles. Muchas veces ni se les da la opción".
Precisamente el personaje de La que se avecina también es mencionado por Laura, a quien le duele y preocupa "que se haga tan mal" en una serie que llega a tantos públicos y adolescentes: "Me preocupa que la sociedad no esté preparada para ver esos estereotipos. ¿Es humor? Pues a mí me encantaría ver ese humor, y reirme, si no estuviera pensando que hay niños detrás tomándolo al pie de la letra cuando no es así". La forma en que se representa el personaje de Alba Recio en la ficción es el principal problema, es casi como una caricatura. "Lleva 7 años siendo trans y sigue llevando peluca (se ríe). Y al final se nos ve así, como hombres con peluca. Cuando un hombre cis hace de trans, me molesta porque lo veo como un insulto. Se están disfrazando. Se ponen una peluca en su cuerpo de hombre y ya está: 'Ya soy una mujer'. Y eso hace ver que nosotras somos lo mismo, ¿no? Un hombre que se pone una peluca y ya es mujer".
El otro gran problema de intérpretes cis encarnando a personajes trans, según señala la actriz de Paquita, es que no contribuye en absoluto a frenar "la discriminación laboral que sufrimos". "Qué risa. Dices que nos apoyas, pero para un trabajo que creas para nosotras porque no te atreves a darnos los de cis, vas, y no nos llamas. Pues vaya apoyo", se queja. "Yo solo pido coherencia. Si decís que apoyáis al colectivo trans, por favor, contratadnos si sois un director o no nos quitéis trabajos".
Representación delante y detrás de las cámaras, la clave para avanzar
España ha empezado un camino de transformación pero para que se vea el cambio aún tendrán que pasar varios años. Hace falta voces destacadas en la industria que puedan contar la realidad del colectivo más allá de los estereotipos. "En España no he visto una serie en que el personaje trans no gire en torno a que sea trans y que tenga problemas de persona normal", sentencia Laura Corbacho. "Antiguamente pasaba más exagerado. Éramos prostitutas, yonkis... Les encantaba una trans tirada en la cuneta. Y ahora les sigue encantando, pero de otra manera. Mucho drama".
"También está el estereotipo de las pelucas, las operaciones, las hormonas... Siempre. Que está bien que se muestre el drama, porque es una realidad, pero debería haber un poco de todo. Que también toca una trans que no quiera ni operarse ni hormonarse. O una trans que haya tenido una vida super feliz, ¿sabes?”, continúa Laura. Para Darko, la misión principal es conseguir que personas trans ocupen puestos creativos.
Es muy importante que haya guionistas, directores y creadores LGBTI, pero también es lo más difícil. Creo que es más fácil que haya personas LGBTI delante de las cámaras que conseguir que dirijan o escriban
Darko se refiere, principalmente, a miembros de la comunidad LGBTI que se salgan del hombre cis gay, el cual sí tiene más presencia en las producciones españolas y ha conseguido, después de décadas de lucha, estar cada vez mejor representado. "Sabemos que dentro del colectivo hay una escala de privilegios y, si ves cine español, te das cuenta de que sí hay directores gays, pero, ¿dónde están las mujeres lesbianas escritoras? ¿dónde están las mujeres lesbianas directoras?".
Conseguir esta presencia en las grandes producciones de nuestro país va a ser una tarea ardua. En primer lugar, porque todavía hay miedo a que los personajes principales sean LGBTI y, en concreto, trans. Igual que pasó con las mujeres o con las personas negras, que estaban relegados a puestos secundarios y con poca importancia en la trama, los estudios deberían apostar por protagonistas trans y contar historias desde esa perspectiva.
Otro impedimento es que lo audiovisual está dominado por Mediaset y Atresmedia. La mayoría de producciones españolas provienen de estas dos firmas, lo que deja muy poco espacio a los proyectos independientes. "Hace falta una gran inversión para el mundo audiovisual fuera de Atresmedia y Mediaset, que ya tienen dinero. El Ministerio de Cultura podría subvencionar otros proyectos y no siempre a las compañías que ya trabajan con presupuestos elevados", reivindica Darko.
Veneno, la serie que puede cambiar todo
El gran punto de inflexión ha sido Veneno. No solo porque cuenta la historia de Cristina Ortiz, sino por el elevado número de miembros del equipo que son personas trans. Y es que, como dice Laura, "Veneno va a parte".
"Independientemente de lo que te guste la serie, es un proyecto en el que han participado muchas personas trans y eso es algo que hay que valorar", afirma Darko. Delante de las cámaras, las tres actrices que han interpretado a La Veneno son miembras del colectivo -Jedet, Isabel Torres y Daniela Santiago-. Detrás de las cámaras, el esfuerzo por la inclusión es aún mayor. "Que dentro de arte, de vestuario o de maquillaje hubiera personas trans es algo importante. No solo hay que incluir personas LGBT delante de la cámara, también detrás, porque existimos", continúa.
Al final lo que hacemos las personas trans es buscarnos un huequito poco a poco e ir rascando, pero el rascar va muy lento. Lo que hay que hacer es empoderar a personas trans que quieran liderar este tipo de proyectos
Laura también solo tiene elogios para Veneno, una serie en la que "se tratan muy bien los personajes, aunque haya drama". Precisamente porque se cumple con la principal premisa que debería cumplir todo creador que quiere incluir al colectivo trans en su proyecto: escuchar sus voces y trabajar con ellas. "Simplemente el hecho de que lo hagan personas trans ya les da una realidad que para nosotras, verlo, es muy bonito, dramático y emotivo. Todo junto y al mismo tiempo", asegura.
Ante el éxito de Veneno muchos son los proyectos que van a surgir a raíz de ello. El interés de las productoras y distribuidoras sobre historias de personas transgénero ha aumentado, tal y como nos asegura Jorge, sin embargo, ¿hasta qué punto es beneficioso esta actuación para el colectivo si se trata desde un puesto meramente comercial? Esta es una de las cuestiones que hace que para el CEO de ODA sea de vital importancia desarrollar un proyecto como ODA, para hacer entender a todos aquellos que quieran desarrollar y tratar un tema trans mostrarles la manera de cómo debe ser reflejada la diversidad en el audiovisual.
Gracias a ODA, y estudios como los que aporta GLAAD, se está arrojando luz a temas que antes estaban ocultos o que no se planteaban, como por ejemplo la representación bisexual en el cine y las series. "Es en los pocos ámbitos en los que la mujer está sobre representada, y lejos de ser algo bueno, creemos que tiene algo que ver con la hipersexualización de la mujer", afirma Jorge.
Aunque en 2021 no parece que el porcentaje de representación transgénero en el cine y las series vaya a dar un gran giro, la industria parece que se está movilizando y cada vez hay más productoras interesadas en desarrollar historias LGBT. Desde Back Productions, productora creada por Jorge, están desarrollando un título sobre una persona intersex. Por otro lado, muchos profesionales del sector se están poniendo en contacto con ODA para crear proyectos de personas transgénero. El empoderamiento que están realizando diferentes personas del colectivo, y muchas instituciones, está favoreciendo a que la creación de referentes e iconos trans dentro de la Industria se haga realidad.