Dragon Ball y la censura es algo que han ido de la mano casi desde su lanzamiento fuera de las fronteras japonesas. El famoso manga de Akira Toriyama incluye violencia, contenido sexual y muertes, unos ingredientes que el pueblo de Estados Unidos no está dispuesto a dejar ver a sus hijos. El país norteamericano tiene una larga lista de censuras respecto al anime. Desde escenas eliminadas, hasta líneas de doblaje que tapan la versión original o la desaparición total del manga en las bibliotecas públicas.
En 1999, Toys 'R' Us decidió quitar de sus estanterías cualquier tomo de Dragon Ball por estar al límite de la "pornografía blanda", tal y como denunció un padre. Viz, la editorial que lo publicaba en territorio americano, aceptó, sin mucha gana, censurar la historia para poder distribuirla. Unos años después, cambió de opinión y puso a la venta el material original. Aún así, sigue habiendo quejas que piden que no se venda como un producto infantil debido a su "desnudez y contenido sexual". De la violencia no dicen nada.
En cuanto al anime aquí recopilamos varios aspectos de la famosa serie que han sido modificados para poder pasar por el aro de lo que se considera un producto infantil. La mentalidad japonesa y la estadounidense son muy diferentes y aquí está la prueba.
El Mr. Popo americano es azul, no negro
Aquí una de las grandes polémicas de la serie. Cuando se estrenó Dragon Ball Z Kai, la cadena 4Kids cambió el aspecto de Mr. Popo y, en lugar de presentar la piel negra que había tenido hasta el momento, lo transformó en un ser azul con labios amarillos. La razón de este cambio es que consideraron que el personaje se asemejaba al 'blackface' que existió durante años y que es una práctica absolutamente racista. El 'blackface' es una técnica teatral utilizada sobre todo en el siglo XIX para maquillar a actores blancos y hacerlos pasar por personajes de raza negra, en lugar de recurrir directamente a intérpretes negros. Jynx, de Pokémon, tuvo el mismo lavado de imagen. Mientras en Japón es negro, fuera de sus fronteras es morado.
Violencia: prohibida la sangre, las pistolas o pronunciar la palabra "matar"
Cómo mostrar las escenas de lucha a un público infantil es un tema espinoso. En un país donde tener armas es legal y se estrenan cintas de acción cargadas de violencia, Dragon Ball ha pasado por un filtro muy cuidadoso para proteger a los espectadores más jóvenes, de ahí que no quieran mostrar personajes muertos, sangre después de las batallas o pistolas.
Con tal de proteger a los niños, transformaron varios aspectos de la serie. Por ejemplo, la palabra "matar" es tabú y los personajes tienen que decir, en su lugar, que van a "destrozar" a alguien. La sangre no puede aparecer, bajo ningún concepto, en la piel de los luchadores de una batalla y un equipo de animadores dedican tiempo y esfuerzo a borrarla siempre que sea necesario. Las pistolas también son un quebradero de cabeza para los censores. Si aparece un arma que claramente es falsa -como un rayo paralizador o una pistola láser- no hay problema, pero queda totalmente prohibido el uso de armas de fuego en animaciones infantiles. De ahí que los animes en Estados Unidos estén llenos de láseres.
La muerte de civiles
Si algo no se pueden permitir los estadounidenses es la muerte innecesaria de civiles -siempre y cuando no sea una película de superhéroes, debe ser-. Por este motivo, durante la invasión saiyan de la Tierra, los actores de doblaje añadieron líneas de diálogo que especificaban que los ataques se habían producido en ciudades evacuadas, por lo que los espectadores no tenían que preocuparse de inocentes muertos.
En otros momentos de la saga, como las escenas de Namek o todo lo que involucraba a Majin Boo, se hacía más complicado ocultar las muertes y, aún así, lograron hacerlo añadiendo sonidos de respiración a los cuerpos de las víctimas o quitando escenas enteras. Una de las formas más pintorescas en que evitaron mostrar muertes de personajes fue haciendo que los cuerpos de las víctimas se teletrasportasen a otra dimensión una vez eran derrotados.
ScreenRant
La desnudez y el contenido sexual
Esta ha sido una de las mayores quejas que ha sufrido el anime en territorio estadounidense -y en otras partes del mundo-. En la ficción de Toriyama, Goku y Bulma aparecían desnudos en múltiples ocasiones, lo que obligaba a los animadores a dibujarles ropa interior o eliminar las escenas por completo.
Mientras estos momentos pueden parecer inocentones y hasta graciosos, lo que no era en absoluto apto para los niños era la conducta del Muten Roshi. Bajo ningún concepto encontrarás al personaje viendo las revistas subidas de tono que sí aparecen en la versión original. Y ni hablar del trato vejatorio a las jovencitas que se cruzaban en su camino, algo que ha sufrido censura incluso en su país de origen.
Las escenas censuradas en España
En nuestro país también hemos considerado, en algún momento, que Dragon Ball no era el mejor producto para el público más joven. Y no hablamos de algo que sucedió hace décadas, sino de un acontecimiento que tuvo lugar a comienzos de 2021. La televisión autonómica de Valencia decidió retirar la serie ante la queja del partido político Compromís. Decidieron que debido a "la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles, además del precio", se hacía difícil mantenerla en antena. Una decisión similar a la que meses más tarde tomaría Argentina, que retiró su emisión por una escena protagonizada por Muten Rōshi. Esa secuencia "reproducía el ejercicio de violencia sexual por parte de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña".
Ciertos acontecimientos de Dragon Ball siempre han escandalizado al público, pero es cierto que, en la actualidad, un personaje como el maestro tortuga desentona por completo en una programación con valores muy diferentes a los que existían en los años 80 en Japón. Mostrar a un anciano obsesionado con las chicas jóvenes quizás no sea lo mejor para mostrar en televisión.
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