Termina 2021 y, con él, las retrospectivas, reflexiones e incluso -¿por qué no llamarlo así?- homenajes a lo que nos han dejado los últimos 12 meses en los distintos ámbitos. Uno de ellos, cómo no, el de las producciones televisivas, ya que el año que termina se despide con notables títulos en su haber entre los que encontramos algunas de las series que, dentro de un tiempo, estarán ocupando puestos entre las mejores series de la década e incluso de la historia.
Elegir qué nuevas ficciones son merecedoras de formar parte de un listado que aglutine las mejores series del año no es tarea fácil, pero a continuación verás que hemos completado la misión. El encargado de hacerlo ha sido el director de SensaCine, Alejandro G. Calvo, quien, además de seleccionar los nuevos títulos más destacados de 2021, se ha atrevido de organizarlos en un ranking de 15 títulos que culmina con una única ganadora.
Por el camino, se quedan las excelentes temporadas de series que ya conocíamos -pero eso ya es otro especial-, ficciones muy buenas que ha sido superadas por otras según la opinión de nuestro crítico, y, quizá, alguna que no se haya estrenado todavía, como la esperada serie de la franquicia 'Star Wars' El Libro de Boba Fett, que no verá la luz hasta el 29 de diciembre.
Sobre estas líneas puedes escuchar al propio Alejandro G. Calvo defender su top, pero también puedes leerlo a continuación. Estas son las 15 mejores nuevas series que nos ha dejado 2021:
15. Marvel: M.O.D.O.K.
- Una producción de Marvel Television y Hulu Original para Disney +, 10 capítulos de 30 minutos.
La única serie de Marvel de 2021 que no pertenece al canon del Universo Cinematográfico de Marvel, M.O.D.O.K., es una creación del actor Patton Oswalt -que también pone voz al protagonista- y el guionista Jordan Blum -el mismo detrás de los libretos de Padre Made in USA- . Incorrecta, malhablada, ciertamente bizarra y con buenos puntos gore, M.O.D.O.K. es una filigrana en 'stop-motion' que sirve tanto como delirante 'sitcom' con familia multidisfuncional protagonista como una sátira demencial del audiovisual superheroico imperante en el audiovisual contemporáneo. Y realizado dentro su principal responsable: Marvel Entertainment.
Imposible no enamorarse de su personaje principal, MODOK, que acumula toda la cutrez y el patetismo de los supervillanos destinados a fracasar una y otra vez en cada uno de sus delirantes planes.
14. DOCTOR PORTUONDO
- Una producción Filmín, 6 capítulos de 30 minutos
Primera producción original de Filmín, donde la plataforma VOD española ha apostado por la adaptación en formato de serie de la novela del escritor y director Carlo Padial, Doctor Portuondo. Padial, un genio a la hora de manejar los códigos y los formatos del humor en la era digital -suyos son los brutales programas Go, Ibiza, Go! o La vergüenza de existir-, escribe junto a Carlos de Diego y dirige todos los episodios de la serie: una suerte de autoficción que retrata la terapia psicoanalítica de un joven neurótico (sosías del propio Padial), capaz de representar todos los miedos y miserias de quién se adentra en el mundo adulto completamente desprotegido, a manos de un terapeuta cubano, probablemente, aún más loco que él. Los capítulos de terapia en grupo son la joya de la corona de la serie.
13. SOLO ASESINATOS EN EL EDIFICIO
- Una producción de 20th Television para Disney+, 10 capítulos de 30 minutos.
Serie creada por el guionista John Hoffman y el actor y leyenda de la comedia cinematográfica Steve Martin, Solo asesinatos en el edificio es una comedia con toques de suspense donde tres vecinos de un edificio de Manhattan -el propio Steve Martin, Selena Gomez y el también cómico veterano Martin Short- aficionados a los podcast de intriga criminal, deciden crear su propio podcast sobre la investigación que ellos mismos realizan sobre un joven asesinado en su edificio.
La trama criminal, tejida para sospechar de todos los vecinos, vehicula la narración, pero lo realmente brillante es tanto el disfrute cómico que proporcionan los actores -increíble Martin en el último capítulo en un continuo gag físico a la altura de Jerry Lewis- como muchas de las brillantes soluciones formales que adopta la serie. El mejor ejemplo: el capítulo sin diálogos donde el sospechoso es un vecino sordomudo.
12. CONDENA
- Una producción de la BBC con 3 capítulos de 1 hora. Emitida en España en Movistar.
Miniserie escrita por un veterano de las series criminales británicas como Jimmy McGovern y dirigida por Lewis Arnold, Condena se adentra de lleno en el drama carcelario a través de dos protagonistas: un preso -Sean Bean, dando vida a un profesor alcohólico que atropella y mata a un hombre en estado de embriaguez- y un funcionario de prisiones -Stephen Graham, a quién los presos chantajean con hacerle la vida imposible a su hijo, encerrado en otra prisión-.
La serie, correcta y efectiva en su puesta en escena, posee su principal baza, claro, en sus dos intérpretes, sólidos como las paredes de la cárcel, así como en la tensión asfixiante que les proporciona la violencia cotidiana de su día a día. Sin efectismos, sin sobrecarga melodramática, Condena en sus mejores momentos parece un Samuel Fuller: un hueso seco y duro que se asoma sin tonterías allí donde el resto de los humanos solemos apartar la mirada.
11. INVINCIBLE
- Una producción de Image Comics y Amazon Studios, con 8 capítulos de 45 minutos de media.
El guionista y autor de cómics Robert Kirkman adapta su propia línea de cómics Invincible, con el director Jeff Allen -artista multi-tarea en las series juveniles animadas de Marvel como Ultimate Spider-Man- como director de la serie. Kirkman, lógicamente, es tremendamente fiel al material de base: una aproximación al género superheroico realista, dentro de su lógica fantástica, y brutal en la visceralidad de las acciones mostradas.
Invincible, siendo justos, responde mejor que The Boys, que es una aproximación más satírica al género, a la pregunta de cómo sería un mundo poblado de gente con poderes; casi una metáfora existencialista de cómo es el ser humano cuando este tiene poder sobre los demás: un verdadero hijo de su madre. Y todo ello sin renunciar a la acción espectacular, a una animación 'cum laude' y a un conjunto de personajes y tramas que gana complejidad capítulo a capítulo. Ojalá se animen a hacer un universo cinematográfico de Image Comics.
10. EL JUEGO DEL CALAMAR
- Una producción de Siren Pictures para Netflix, con 9 capítulos de 1 hora.
Sin menor tipo de duda la serie surcoreana El juego del calamar ha sido el fenómeno televisivo del 2021. Serie creada por Hwang Dong-Hyuk, director de la muy interesante y muy épica The Fortress (2017), El juego del calamar es un survival horror con conciencia social tan brutal como sobresaliente: 456 personas aceptan, sin saber a lo que se enfrentan, participar en un juego macabro que se premia con una millonada de wones, pero donde lo normal es recibir una muerte cruel y espantosa.
"El hombre es un lobo para el hombre", nos dice la serie citando a Thomas Hobbes, especialmente si el primero es rico y los segundos son todos pobres. Hwang idea un mundo de torturas a medio camino de los juegos infantiles y los laberintos de Escher, mezclando a la perfección (como solo parecen saber los coreanos) su potencial brutalidad lúdica con momentos terroríficamente dramáticos.
9. BRUJA ESCARLATA Y VISIÓN
- Una producción de Marvel Studios, de 9 capítulos de 30 minutos.
A ver repasemos todas las series en ficción real de Marvel este 2021: Falcon y el soldado de invierno, Loki, ¿Qué pasaría si...?, Ojo de Halcón y, por supuesto, la mejor de todas ellas, Bruja Escarlata y Visión, creado por la guionista Jac Shaeffer, que también se hará cargo de su spin-off Agatha: House of Harkness, previsto para el año que viene.
Wandavision, su título original en inglés, tiene la asombrosa virtud de saber arriesgar e innovar sin dejar de ser totalmente fiel al espíritu de Marvel: planteado cada capítulo como una sitcom de diferentes décadas, escondiendo en su corazón el tan triste como esquizofrénico plan de la Bruja Escarlata para recuperar a su amado, y con guiños totémicos a los fans del cómic. Brillante, sin duda.
8. THE WHITE LOTUS
- Una producción de Rip Cord productions para HBOMax, 6 capítulos de 1 hora.
Los ricos también lloran, pero un poco menos que los demás, nos cuenta la desternillante The White Lotus. Una serie creada por Mike White, guionista de School of Rock (2003) y de Super Nacho (2006), que retrata con mordacidad y causticidad las vacaciones paradisíacas en un resort de lujo de un puñado de pijos bastante abofeteables... y que, por suerte, acaban bien abofeteados dentro de la propia serie. The White Lotus brilla en su diseño de personajes -tremendo Murray Bartlett como el gerente desquiciado del hotel, pero también Jennifer Coolidge como depresiva alcohólica y súcubo de emociones al mismo tiempo- pero donde tumba es en su barrido ético: colándonos como comedia de altura una disección de la miseria moral de aquellos que pueden con todo, simplemente, porque pueden pagárselo.
7. NUEVO SABOR A CEREZA
- Una producción de Netflix de 8 capítulos de 40 minutos de media.
Nick Antosca es, hoy por hoy, la joven promesa del terror televisivo contemporáneo. Sus series, aterradoras, malrolleras, bizarras, clásicas y modernas al mismo tiempo, Channel Zero (2016) y The Act (2019), le dieron el suficiente caché como para que Netflix le diera vía libre absoluta en Nuevo sabor a cereza (serie coescrita con Lenore Zion), una visita malsana al lado oscuro de Hollywood.
Una joven cineasta (Rosa Salazar) vende su alma a una bruja (Catherine Keener) tras verse engañada y acosada por un productor cinematográfico, dando como resultado un carnaval de los horrores capaz de mezclar vudú, zombies, la nueva carne cronenbergiana, sexo con genitales mutados, canibalismo, decapitaciones, humor negro-casi-necrótico... y, en definita, un catálogo de imaginería fantástico-terrorífica de nuevo cuño realmente apabullante.
6. THE UNDERGROUND RAILROAD
- Una producción de Plan B y Amazon Studios de 10 capítulos de 1 hora.
Adaptación del premio Pulitzer 'El ferrocarril subterráneo' (2017) de Colson Whitehead a cargo de Barry Jenkins, el director de la oscarizada Moonlight (2016) y de la injustamente ignorada El blues de Beale Street. Jenkins, autor total, dirige los 10 capítulos de la serie, a la que aplica su singular, telúrica y casi experimental forma de entender la narración cinematográfica, sin cambiar un ápice su estilo. De forma tremendamente acertada y elocuente Jenkins no ve diferencia entre pantalla grande y pantalla pequeña.
The Underground Railroad, relato profundamente dramático sobre la Norteamérica esclavista, cruel y mezquina, es una serie desoladora, que retrata con alta delicadeza y sutileza uno de los episodios más terroríficos de nuestra historia. Las imágenes de Jenkins abordan el horror dramático sin miedo a retratar lo más terrible de la condición humana, todo ello, sin caer en ningún tipo de exceso ni exageración y con una caligrafía cinematográfica superlativa.
5. ARCANE
- Una producción de Riot Games y Fortiche Production para Netflix, con 9 capítulos de 45 minutos.
Adaptación del mitiquísimo videojuego de Riot Games 'League of Legends' (2009) a cargo de la propia Riot Games pero sirviéndose del estudio de animación francés Fortiche Production, Arcane ha sido una de las grandes sorpresas de final de año. Animación superlativa, mezcla de 2D y 3D, de cyberpunk y steampunk, con lenguaje cinematográfico y lenguaje propio del 'gaming', la serie conmociona y emociona tanto por su andamiaje estético como por su espídica trama, plagada de personajes riquísimos en su complejidad sometidos a una deriva argumental imprevisible e inteligente, añadiendo aún más capas de disfrute y madurez al asunto.
En Piltover, una de las zonas de Runaterra, la tensión existente entre el mundo subterráneo y el terráqueo, se ve fracturada por el dominio de los de arriba de la ciencia como herramienta para crear magia, dando conflicto a toda una serie de enfrentamientos -éticos, políticos, clasistas, fraternales- que se traducen en múltiples aventuras donde el sentido del espectáculo bien entendido siempre va acompañado de un poso dramático realmente categórico.
4. MARE OF EASTTOWN
- Una producción de HBO (antes de ser HBOMax) con 7 capítulos de 1 hora.
Serie creada por Brad Ingelsby -guionista de Out of the Furnace (2013) y Una noche para sobrevivir (2015)- y dirigida por Craig Zobel -responsable de La caza (2020)-, que cuenta la investigación de un asesinato en un pequeño pueblo de Pensilvania a cargo de una detective -excepcional el trabajo de Kate Winslet, que es por sí misma la razón de ser de la serie-, cuya propia vida personal parece derrumbarse por momentos.
Trufada de pistas falsas y un nutrido número de sospechosos, Mare of Easttown acierta a la perfección en el retrato de ese pequeño pueblo donde todo el mundo se conoce, como si fueran una gran y disfuncional familia, y donde la tragedia parece habitar como un mal endémico. Por eso funciona tan bien en su mecanismo interno: porque es a la vez un retrato afilado de un lugar, sus habitantes y sus costumbres, y porque la investigación maneja un suspense tenue sacudido por giros abruptos de guión. Bueno, por eso y por Kate Winslet, que ya lo he dicho.
3. MISA DE MEDIANOCHE
- Una producción de Netflix de 7 capítulos de 1 hora.
Escrita y dirigida al completo por Mike Flanagan, que ya se había ganado la confianza tanto de Netflix como de los aficionados al fantástico y al terror con su abrumadora La maldición de Hill House (2018), Misa de medianoche es una catedral del terror moderno aunque de aroma inusitadamente clásico, que aborda la fe como el campo perfecto para crear todo tipo de demonios, todo tipo de maldades.
Flanagan, muy influenciado por el mejor Stephen King, encierra a una comunidad en una isla donde la presencia del mal va infectando poco a poco a personas y actitudes; y el terror, que vira de los psicológico a lo salvaje -su último capítulo me parece cumbre del género-, se sustenta sobre un trasfondo dramático tremendamente bien cimentado, gracias tanto a la palabra escrita como a la tan inteligente como inquietante puesta en escena que le impone su director.
2. THE BEATLES: GET BACK
- Una producción de Walt Disney para Disney+ con tres capítulos que juntos alcanzan casi las 8 horas de duración.
Pensada para ser una película de dos horas y media, la pandemia hizo que cambiara todo y que su principal responsable, Peter Jackson, se encerrara en casa rebuscando, seleccionando y puliendo las más de 55 horas de metraje existente, que fuera registrado por el director Michael Lindsay-Hogg durante los ensayos de The Beatles para lo que terminaría siendo su último álbum de estudio: “Let it be” (1970). Aunque ya habíamos visto bastante metraje del mismo tanto en su film homónimo de 1969, así como en los innumerables documentales existentes sobre la banda, lo que hace Jackson es algo increíble, prácticamente vanguardista: plantea 8 horas de ensayos en bucle donde la narración acaba hasta por volverse abstracta, mientras atendemos al milagro de la creación de canciones como “Get Back”, “The Long and Winding Road” o “Don’t Let Me Down” y, al mismo tiempo, parecemos estar asistiendo a un Gran Hermano de The Beatles, en el momento más triste y frágil de la banda.
Así, The Beatles: Get Back, con la amargura de sus discusiones y la belleza de sus momentos de comunión pop, se convierte en uno de los rockumentaries más importantes de la historia del cine, la música y las series.
1.SMALL AXE
- Una producción de la BBC con cinco capítulos de entre una y dos horas de duración.
La mejor serie del 2021 es, en realidad, de 2020, aunque se estrenó en España el 7 de Febrero de este año y, además, más que una serie, su propio director -el gigante Steve McQueen, el director de Hunger (2008), de Shame (2011), de 12 años de esclavitud (2013)- siempre la entendió como una antología de cinco largometrajes: Mangrove, Lovers Rock, Red, White and Blue, Alex Wheatle y Education.
Todos ellos basados en hechos reales y con el marco dramático del racismo sistémico -institucional y personal- hacia la comunidad negra en el Londres situado entre los años 60 y 80. El resultado es una de las grandes obras, televisivas, cinematográficas, tanto da, de este siglo. El retrato hiriente, salvaje, de hechos indignantes, casi increíbles, sostenido dramáticamente tanto por el orgullo y la dignidad de sus protagonistas como por la distancia que adopta su director sobre los hechos narrados, en una honestidad melodramática que evita todo tipo de pleonasmos y subrayados innecesarios.
La verdad está ahí, delante de tus narices, McQueen lo único que hace es mostrártela de la mejor forma posible, de hecho, probablemente la única forma posible. Podemos perder, parece decir Small Axe, pero si eso ocurre, lo haremos con la cabeza bien alta. Por eso el triunfo de McQueen es doble: dejar testimonio eterno de ingominias que, desgraciadamente, tienden a la repetición histórica y hacerlo con uno de los mejores lenguajes cinematográficos vistos nunca en televisión. Así que cantemos todos juntos: “If you are the big tree, we are the small axe”.
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