La cuarta temporada de Un lugar para soñar ya está disponible en Netflix, así que aquellos suscriptores de la plataforma de 'streaming' enganchados a la exitosa serie tienen el plan perfecto para terminar la semana. Doce episodios con los que seguir explorando la historia de amor de Jack (Martin Henderson) y Mel (Alexandra Breckenridge), que ahora esperan el nacimiento de su bebé sin saber si el bartender es el padre biológico, así como el resto de relaciones de Virgin River y un misterio para el que ya hay culpable pero que sigue realmente sin resolver: ¿Qué hay tras el disparo que casi acaba con la vida de Jack?
La nueva entrega de Un lugar para soñar llega con dos episodios más que las anteriores temporadas y ya tiene su futuro asegurado por dos tandas de episodios más. Así, lo que sea que ocurra en la recién estrenada, solo es una parte de los giros que están por venir en este idílico lugar que, ya en su primera entrega, nos cautivó con una historia de amor imposible, el día a día y las interesantes dinámicas de los vecinos y sus maravillosos paisajes.
Los bosques frondosos, el acaudalado río que hace su recorrido entre las faldas de las altas montañas y esas ya icónicas casitas de madera son un sello de identidad indiscutible de la serie, pero ¿existe en realidad Virgin River, el paradisíaco pueblo en el que transcurren las tramas de Un lugar para soñar?
En las novelas de Robyn Carr en que se basa la serie de Netflix, Virgin River se presenta como una pequeña localidad del Norte de California, un lugar rodeado de secuoyas, cascadas y en el que se da muy buena pesca. Sin embargo, el lugar no solo es ficticio, si no que ni siquiera es la zona del norte de California en la que se ha llevado el rodaje de la serie. Los paisajes que tanto nos gustan pertenecen a otro lugar muy diferente.
Sí existe un Virgin River en Estados Unidos, no obstante. Se trata de un afluente del Río Colorado que discurre por Utah, Arizona y Nevada antes de unirse con el Río Colorado en Las Vegas. Una zona absolutamente distinta.
Los verdaderos paisajes que vemos en Virgin River corresponden a Vancouver (Canadá) y a sus alrededores, la zona conocida como Columbia británica. Según señalan algunos sitios web expertos en localizaciones, como CNTravellers o Atlas of Wonders, algunos de los exteriores de Un lugar para soñar se ruedan en Bowen Island, una pequeña isla de la famosa ciudad canadiense a la que solo puede accederse en barco o hidroavión. Es concretamente a la pequeña comunidad de Snug Cove a la que le debemos los exteriores del puerto pesquero, así como la mayoría de las casas y calles de la localidad de Virgin River.
También en la Columbia británica de Canadá, concretamente en la ciudad de New Westminster, se encuentra la casa que en la serie vemos como la clínica, mientras que la acogedora cabaña de Mel, sita en el Murdo Frazer Park de Vancouver, es ya una habitual en pantalla y ha aparecido en diversos títulos famosos como Once Upon A Time, The Flash o The Magicians. Otras ciudades de la zona, como Burnaby, Agassiz, Brackendale o Richmond, así como diversos parques naturales del entorno también han acogido diversas e icónicas localizaciones, como el bar de Jack, las maravillosas cascadas de Virgin River o la zona de picnic.
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