Cuando, en 1923, Walt Disney y Roy Disney fundaron la Disney Brothers Company (que, como sabemos, acabó cambiando de nombre), lo hicieron confiados en que las Alice Comedies, que mezclaban acción real y animación, les darían el suficiente dinero como para poder seguir adelante. No fue hasta 1927 que Walt creó, junto a Ub Iwerks, a Oswald, el conejo afortunado. Perdieron sus derechos un año después y se quedaron en Universal (de hecho, Disney no los recuperó hasta 2010). Fue entonces cuando no les quedó más remedio que crear a toda velocidad un personaje que lo sustituyera. Un tal Mortimer Mouse, que cambió de nombre tras una sugerencia de la esposa de Walt a "Mickey".
Animales parlanchines
Ha habido siempre mucha polémica en torno a quién creó a Mickey: los primeros bocetos eran de Ub Iwerks, pero Walt es el que le fue guiando hasta conseguirlo, y el que puso la voz al personaje. Curiosamente, y aunque todos reconocemos Steamboat Willie como el primer corto de Mickey, lo cierto es que se hicieron dos antes (Plane Crazy y The Gallopin' Gaucho) que no llegaron a distribuirse. Lo hicieron años después, claro, cuando la fama del personaje estaba fuera de toda duda.
Mickey está a punto de pasar a dominio público si Disney no mueve la portería de nuevo, y no son pocos los que se están frotando las manos pensando en las posibilidades. Ni que eso importara demasiado: los aficionados a la IA ya han convertido a los personajes clásicos de Disney en humanos sin que les importe la legislación lo más mínimo. También es verdad que Pluto, Donald o el propio Mickey se parecen a sus contrapartidas animadas lo mismo que un huevo a una patata.
Mickey ha pasado por tantos rediseños, idas, venidas, éxitos y fracasos que no es de extrañar que la serie de 2020 El maravilloso mundo de Mickey Mouse gustara tanto a los chavales y tan poco a los que crecieron con el personaje y se mostraban más inflexibles con su evolución natural y los cambios de tono y diseño. Comparando lo que puede hacer la IA y lo que puede hacer la mano humana, francamente, me quedo con los diseños más locos hechos a mano.