Adaptación de una de las sagas literarias más populares de todos los tiempos, Harry Potter es a su vez una de las franquicias cinematográficas más famosas y sus personajes, un grupo de jóvenes magos que asisten al ya mítico Colegio Hogwarts, son populares en todo el mundo de la mano de los actores Daniel Radcliffe, Emma Watson y Ruper Grint, entre otros.
Los personajes, escenarios y distintos episodios de las aventuras de Harry Potter son recordados casi al milímetro por su legión de fans, que a menudo lo son tanto de las novelas de J.K. Rowling como de los largometrajes homónimos a los que dio lugar su adaptación al cine. Ambientada en los años 90, la primera novela de Harry Potter se publicó en 1997, mientras que la última vio la luz en 2007. Las películas, por su parte, se estrenaron entre 2001 y 2010. En definitiva, más de dos décadas de Harry Potter que han hecho que Harry Potter, Ron, Hermione, los hermanos Malfoy, Voldemort y compañía formen parte, y sin discusión, de la cultura popular.
Sin embargo, cuando J.R. Rowling escribió Harry Potter y la Piedra Filosofal, no tenía ni idea de todo esto, ni del auténtico fenómeno que tenía entre manos. De hecho, se trataba de su primera incursión en literatura. Así, para crear a sus personajes se inspiró en personas que realmente existen, especialmente de su entorno, de las que guarda tanto buenos como malos recuerdos. ¿Quieres saber de quiénes se trata?
Rubeus Hagrid
Interpretado por: Robbie Coltrane.
J.K. Rowling se inspiró en un motorista de Hell's Angel que conoció en West Country. Al igual que Hagrid, que resulta intimidante desde un primer momento por su gran tamaño, la apariencia del motorista impactó a la autora desde un principio, pero rápidamente se dio cuenta de su amabilidad y amor por la jardinería. Mitad humano, mitad gigante, el guardián de las llaves y los terrenos de Hogwarts surge de los moteros que se apoderaban del West Country y pasaban la noche bebiendo en los pubs locales y, curiosamente, fue uno de los primeros personajes de Harry Potter que creó Rowling.
Dolores Umbridge
Interpretada por: Imelda Staunton.
J.K. Rowling se inspiró en una persona de la que guarda muy malos recuerdos para crear a Dolores Umbridge y lo cierto es que se nota, puesto que es uno de los personajes menos queridos por los seguidores. De personalidad irritante, naturaleza malvada y actitud cruel, Dolores Umbridge nace de una maestra que "desagradaba profundamente a primera vista" a la escritora. Describiendo a la persona de la vida real, cuyo nombre no comparte, Rowling asegura que a la maestra también le gustaba usar accesorios llamativos, como el atuendo extravagante y brillante de Umbridge, y recuerda especialmente un pasador de pelo que solía llevar la maestra y que hubiera sido apropiado para una niña, pero que a la profesora solo la hacía parecer "aún más repelente".
Marge Dursley
Interpretada por: Pam Ferris.
J.K. Rowling se inspiró en su propia abuela materna, Frieda Volant, a quien la autora recordaba por sus formas poco amables y por preferir la compañía de "sus perros a sus parientes humanos". Y de ese punto de partida es como nació el apreciable carácte de la tía Marge, bulldogs incluidos. En Harry Potter y el prisionero de Azkaban, la tía Marge era la hermana del tío de Harry.
Severus Snape
Interpretado por: Alan Rickman.
J.K. Rowling se inspiró en u profesor de química John Nettleship en la Wyedean School de Gloucestershire (Inglaterra) en la que estudió para crear a Snape, un personaje muy querido por los fans y que ella mismo a reconocido que siempre ha sido de los que más ha disfrutado escribiendo. "Me horroricé cuando me enteré", aseguró el profesor en declaraciones a This is Gloucestershire cuando se enteró que Rowling se había inspirado en él. "Sabía que era un maestro estricto, pero no pensé que fuera tan malo". Ella, por su parte, lo recordaba como un tipo muy desagradable. ¿Su nombre? No tiene nada que ver y sencillamente se le ocurrió en honor al pequeño pueblo inglés de Snape, Suffolk.
Ron Weasley
Interpretado por: Rupert Grint.
J.K. Rowling se inspiró en alguien muy muy especial para ella para crear Ron, el tercer miembro del núcleo protagonista fuerte de las historias de Harry Potter. Su mejor amigo se llamaba Sean Harris, trabaja como oficial del ejército británico y, en el pasado, fue la primera persona que conoció de las inquietudes literarias de Rowling, a quien brindó su apoyo y empujó a perseguir su sueño. De hecho, Rowling le dedicó a él la segunda película de la franquicia, Harry Potter y la cámara secreta. Aunque la escritora ha admitido que nunca fue su propósito hacer a Ron como Sean, lo cierto es que sí tiene mucho de él de alguna manera, puesto que Harris siempre ha sido para J.K. Rowling ese amigo fiel y de confianza ques Ron para Harry durante toda la historia. "Él fue la primera persona con la que realmente hablé de mi seria ambición de ser escritora y fue la única persona que pensó que tendría éxito en ello, lo que significó mucho más para mí de lo que le dije en ese momento", contó Rowling.
Hermione Granger
Interpretada por: Emma Watson.
La autora se inspiró en ella misma para crear al personaje más inteligente y perspicaz de la saga y también uno de los favoritos tanto por parte de los lectores como de los espectadores. "No quise hacer que Hermione se pareciera a mí, pero es una exageración de cómo era yo cuando era más joven", afirmó Rowling en una entrevista en el Festival del Libro de Edimburgo. Rowling admitió además que las inseguridades de Hermione y su miedo al fracaso son dos aspectos en los que sin duda se reconoce personalmente.
Harry Potter
Interpretado por: Daniel Radcliffe.
J.K. Rowling se inspiró en un buen amigo suyo de la infancia cuando creó a Harry Potter, el protagonista de la historia que le brindaría fama mundial. El amigo de la autora compartía apellido con el personaje de Radcliffe. Se llamaba Ian Potter y, según recuerda la escritora, vivía cuatro casas por debajo de la suya en el vecindario de Bristol en el que creció y era realmente travieso. Potter trabaja ahora como técnico de impermeabilización y Rowling recuerda especialmente que le gustaba disfrazarse de mago y lo habituales que eran sus bromas con babosas, que ponía en los platos de sus amigos durante los picnic.