Megan Fox no sólo habló mal de Michael Bay, sino que también dijo que la segunda entrega de Transformers, La venganza de los caídos, era "para genios". Al parecer, leer el guión, actuar en ella y verla no le había ayudado a entender qué ocurría en la película.
Brad Pitt dijo de uno de sus proyectos que era "un desastre" y añadió que era "una de las muestras de creación cinematográfica -si se puede llamar así- más irresponsables que he visto nunca". Adivina de qué película hablaba.
Wesley Snipes no sólo despotricó de la tercera entrega de Blade, sino que demandó a la productora y al director -David S Goyer, el guionista de El Hombre de Acero-, diciendo que la mala acogida de la película fue consecuencia de sus decisiones en la sala de montaje.
La Liga de los hombres extraordinarios gustó tan poco a Sean Connery que, de hecho, decidió jubilarse tras su fracaso. Es conocido que el actor se llevaba muy mal con el director, Stephen Norrington hasta el punto de que este no asistió a la fiesta de presentación de la película. Cuando preguntaron al Sir dónde estaba el director, respondió: "Buscad en el manicomio".
Jennifer Garner, cuyo contrato para actuar en Daredevil la obligaba a protagonizar un 'spin-off' sobre Elektra, dijo de esta que era, simplemente, horrible. No podemos culparla.
Burt Reynolds despidió a su agente en cuanto vio una primera versión de Boogie Nights, de Paul Thomas Anderson, y rechazó un papel en su siguiente filme, Magnolia. Al final, fue nominado al Oscar a Mejor Actor Secundario, pero ya era demasiado tarde.
Marlon Brando, que nunca se calló sus opiniones, dijo de El novato que sería uno de los mayores fracasos de la historia del cine, aunque terminó teniendo muy buenas críticas.
Un contrato obligó a Edward Norton a protagonizar The Italian Job, pero el actor, que se enfrentaría a una demanda multimillonaria si rechazaba el papel, llevó el trabajo con una actitud pasivo-agresiva: "Mis auténticos fans no verán esta película", dijo. Tampoco estuvo contento con el 'reboot' El Increíble Hulk y desapareció durante el mes de estreno de la película para dedicarse a actos benéficos.
A Christopher Lee no se le vio el pelo en la 'premiere' de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, enfadado porque su aparición en la película quedó relegada a la versión extendida que saldría en DVD.