Controlar el tono
Conseguir una buena película de Spider-Man no es tarea fácil. El personaje no es ni 100% cómico ni 100% trágico, sino más bien un equilibro entre ambas emociones. Existe una norma no escrita en los cómics que impone que la vida de Peter Parker no puede ir bien si a Spider-Man le va de maravilla y viceversa. Marvel Studios debería superar la inconsistencia de anteriores títulos sobre el Hombre Araña y seguir el camino que ya trazara con Capitán América: El primer vengador y Iron Man.
Peter Parker
La doble identidad de Spider-Man -como Hombre Araña y Peter Parker- es una parte muy importante del personaje. Y si estudiamos el tema a fondo, ninguno de los superhéroes del Universo Cinemático tiene una identidad secreta per se -si rizamos el rizo, quizá un poco Steve Rogers tras despertar en el mundo moderno. La existencia de Peter Parker -y su papel secundario en la trama- da alas al resto de personajes de la historia: la tía May -como apoyo incondicional-, J. Jonah Jameson -como recordatorio del peligro que supone esconder un secreto- y hasta el interés amoroso de turno -como imán que mantiene los pies de Peter en el suelo. Todos ellos hacen que Spider-Man sea una persona; no un superhéroe.
Spider-Man
Spider-Man es uno de los superhéroes más populares de Marvel y, en parte, su categoría se explica por el extraño hueco que ocupa en la mitología de la Casa de las Ideas. Siempre ha sido el que lleva las de perder; de todo menos el favorito. Marvel Studios podría aprovechar algo así y hacer que conociera a Capitán América, a Iron Man y al resto de Los Vengadores, por supuesto, pero también dejando claro que no se siente igual que ellos. Al fin y al cabo, Spider-Man y Los Vengadores no juegan en la misma liga.
El eterno perdedor
El eterno perdedor. Así podríamos definir a Peter Parker/Spider-Man y, por qué no, también a Miles Morales. Ambos también tienen en común su sentido del humor, algo que debería aprovechar y explotar Marvel Studios en el 'reboot' que estrenará en 2017. Andrew Garfield tuvo muchas cualidades como Peter Parker, pero las dos películas de The Amazing Spider-Man de Marc Webb quizá le dieron demasiado encanto para los canones del personaje y para la anterior versión interpretada por Tobey Maguire.
El poder de la metáfora
Spider-Man siempre está metido en peleas. Después de todo, son gajes del oficio y del género de superhéroes. Pero en los mejores cómics de Spider-Man -como en el Spider-Man: Blue de Jeph Loeb y Tim Sale-, las luchas siempre están relacionadas con los conflictos interiores del personaje. ¿Qué significan para Peter Parker? ¿Ha llegado tarde a una cita para salvar la ciudad de algún villano? ¿Recuerda alguna pérdida en su vida mientras se ve obligado a sobrevivir y a detener a los malos?
Ojito con los villanos
Doctor Octopus, Kraven 'El Cazador', El Camaleón, Sandman, Mysterio, el Duende Verde... Spider-Man tiene una lista de villanos para dar envidia a algunos de sus compañeros superhéroes. Cualquier película que se precie del Hombre Araña tiene que hacerles justicia y ser memorable tanto visual como dramáticamente. Abusar del número de villanos -Spider-Man 3- no es una buena solución, así como presentar enemigos ridículos en apariencia y/o comportamiento -The Amazing Spider-Man 2.
¿Otra vez lo mismo?
La película que prepara Marvel Studios para 2017 será un 'reboot' en toda regla, pero también hay que tener en cuenta que el espectador ya ha visto cinco películas: las tres de la saga Spider-Man de Sam Raimi y las dos The Amazing Spider-Man de Marc Webb. Ya sabemos cómo se convirtió en el Trepamuros y lo hemos visto en acción contra muchos de sus enemigos. Ver más de lo mismo supondría enfadar a la audiencia y ofrecer algo nuevo ya sería un éxito. Aunque, casi siempre, lo que acaba repitiéndose es...
Los malditos orígenes
¿Cuántas veces vamos a tener que ver a la araña radioactiva picando a Peter Parker? ¿El pobre tío Ben muriendo de nuevo? ¡Ya no más, por favor! ¿Un 'flashback' que ocupe sólo 5 minutos de la nueva película? Es una solución. Con el Universo Cinemático ya asentado, rodar una nueva historia sobre los orígenes de Spider-Man sería una pérdida de tiempo. Redundante e innecesario. Afortunadamente, el estudio ya ha anunciado que Doctor Extraño (2016) no repetirá la misma estructura. ¿Pero Spider-Man?
Mirar hacia el futuro
El nuevo Spider-Man no debería perderse en tramas y subtramas que no aportan nada. "¿Qué les pasó a los padres de Peter Parker?". Seamos sinceros: esa historia en The Amazing Spider-Man de Marc Webb no era tan interesante. Se supone que el Hombre Araña es joven, fresco y divertido. El 'reboot' debería hacer hincapié en ello y apostar por el "menos es más". Mirar al brillante futuro y no al sombrío pasado.
El sentido del humor
Uno de los mayores problemas de la saga The Amazing Spider-Man fue que las películas no tenían suficiente sentido del humor. Abusar de oscuridad y seriedad -así como del componente romántico- no pega con el Spider-Man que muchos conocemos. Marvel se ha distinguido -con éxito- de Warner Bros/DC Comics por su agudeza e ingenio con la comedia en todas y cada una de sus películas. Los chistes de Tony Stark, la timidez de Steve Rogers, Hulk aplastando a Loki en Los Vengadores y, cómo no, esa referencia de Star-Lord/Peter Quill a Jackson Pollock en Guardianes de la galaxia de James Gunn.
