Birdman
- A favor: A Hollywood siempre le ha gustado reírse de sí misma siempre y cuando el humor negro no desemboque en corrosión activa: por eso Birdman es favorita y, por ejemplo, MapsToTheStars ha sido tristemente ignorada. El retrato en horas bajas de una ex estrella superheroica rima con los tiempos de invasión de personajes comiqueros que vivimos, tiene un cast intachable –ponga a Emma Stone en su vida- y es toda una filigrana estética.
- En contra: No es habitual que una película de tintes fantásticos (¡y cómicos!), aunque sean mínimos, se alce con la estatuilla –lo de El retorno del Rey fue un evento único básicamente justificado por la taquilla, como lo ocurrido en los Goya con Ocho apellidos vascos-. Iñárritu, además, no es un hombre fácil y su temperamento egomaníaco le ha llevado a enfrentarse con alguno de sus actores.
El francotirador
- A favor: Parece que las acusaciones que tildaban la película de poco menos que fascista –los dioses deben estar locos- desde los sectores más liberales de Hollywood no han hecho más que acrecentar el éxito de El francotirador (ha sido un taquillazo y se ha ganado la crítica). Así que el voto republicano –como corrió a defender la ex Gobernadora de Alaska Sarah Palin- es suyo. Si los Oscars tiran por la vertiente patriótica, gana seguro.
- En contra: Clint Eastwood ya tiene dos Oscar: Sin perdón (1992) y MillionDollarBaby (2004) y, pese a los aciertos de la cinta –esas maravillosas secuencias bélicas- está lejos de sus grandes obras maestras. Fue la sorpresa de las nominaciones y eso ya se suele considerar como un premio en sí mismo.
Boyhood
- A favor: Es el rival a batir. Ya no sólo porque ha sido reconocida, de forma bastante unánime, como la gran película americana del año, sino porque además ya va siendo hora de que se reconozca el increíble talento de su director: Richard Linklater. Un film-río que desborda emoción por el mero hecho de retratar la vida de un joven de la forma más natural posible. Clasicismo y modernidad, narrativa y poesía, tragedia y éxtasis.
- En contra: Sus tres horas de duración han podido con el espectador menos resistente. Además, no nos engañemos, las películas favoritas de la crítica raramente ganan el premio gordo. Aunque esta década ya llevamos dos: The Hurt Locker (2010) y Argo (2013).
El gran Hotel Budapest
- A favor: La película es una auténtica delicia de uno de los autores más interesantes (y relevantes) del Hollywood moderno. Wes Anderson, que ya estuvo nominado al Oscar por los guiones de Los Tenenbaums. Una familia de genios (2001) y Moonrise Kingdom (2011) y por la película de animación Fantástico Mr. Fox (2009), podría verse así finalmente recompensado. Con que la voten todos los actores que salen en la película ya tiene medio premio.
- En contra: Pese a estar plenamente asentado en el establishment hollywoodiense a Anderson se le sigue viendo como el raro del grupo. Siempre hablamos de que las comedias lo tienen difícil para ganar el Oscar, aunque desde lo de The Artist (2011), uno puede esperar ya cualquier cosa.
The Imitation Game
- A favor: ¿Podrá el mojo de Benedict Cumberbatch llevar a The Imitation Game a lo más alto? En un año plagado de biopics lo cierto es que la cosa está bastante reñida. Que Cumberbatch es el actor de moda –incluso por encima de Michael Fassbender o Chris Pratt- es algo indudable y su interpretación de Alan Turing es soberbia –un cruce entre Sheldon Cooper y Mark Zuckerberg-. Ahí reside su principal baza.
- En contra: A muy poca gente en Hollywood le sonará el nombre de su director, el noruego MortenTyldum. Precisamente ese es el principal lastre de la película: lo que unos ven como un juego narrativo clásico otros lo ven como una tv movie de gama alta.
Selma
- A favor: Pocas historias conmueven tanto a EEUU como aquellas en las que muestran sus heridas y errores del pasado y su posterior superación. Normal que la carrera por la defensa de los derechos civiles sea un tema especialmente sensible y el Dr. Martin Luther King una figura especialmente emocionante. Selma aporta su grano de arena a una larga estirpe de títulos destinados a dejar plasmadas en la gran pantallas vivencias épicas que nadie debería olvidar.
- En contra: El año pasado ya ganó una película que abordaba la barbarie de la xenofobia: Doce años de esclavitud (2013). Además Selma es la Loreak (2014) americana, sólo tiene dos nominaciones: a Mejor Película y a Mejor Canción Original. Lo tiene difícil.
La teoría del todo
- A favor: Otro biopic. En este caso el de una de los científicos más importantes de la era moderna: Stephen Hawking. Todo un éxito de taquilla que retrata la superación de un hombre frente a lo indecible con un protagonista principal, Eddie Redmayne, que ya ha hecho historia. Es la opción más ñoña de todas, es cierto, pero recordemos que a Hollywood le encanta derramar lágrimas de lo más estridente: Slumdog Millionaire (2009), Una mente maravillosa (2002), Titanic (1998), Forrest Gump (1995)… ¡incluso Mar Adentro (2004)!
- En contra: La realización de James Marsh no puede ser más afectada –lo han dejado fuera de las nominaciones a director, donde sí ha entrado Bennet Miller (y eso que Foxcatcher se ha quedado sin opciones para película)-, lo que la convierte en una película de actores, no de director. Y eso juega claramente en su contra.
Whiplash
- A favor: Pese a su extrema dureza –parece un remake de La chaqueta metálica (1987) en modo free jazz- es una película que cae bien a casi todo el mundo. Aunque parece que todas sus opciones empiecen y acaben en el Oscar que le va a caer a J.K. Simmons como mejor actor de reparto.
- En contra: Es la que menos opciones tiene. Al fin y al cabo buena parte de la película es, básicamente, percusión extrema (Miles Teller valdría para ser el nuevo batería de Napalm Death).