Cenicienta
En el cuento de los hermanos Grimm, Cenicienta termina casándose con el príncipe pero las hermanastras no acaban tan bien como en la película de Disney, donde sólo sufren un ataque de celos. En la historia original, las dos hermanas terminan terriblemente desfiguradas después de intentar por todos los medios que el zapato de cristal les entrase en los pies. Y, por si esto fuese poco, las palomas blancas que acompañan la boda de Cenicienta descienden a tierra para arrancarles sus malvados ojos.
Blancanieves
Blancanieves y los 7 enanitos se basa en un cuento de Jacob y Wilhelm Grimm publicado en 1812. En esta historia, la madrastra de la joven intenta asesinarla hasta en tres ocasiones. Las dos primeras veces, los enanitos llegaron a tiempo para salvarla. Sin embargo, al tercer intento, Blancanieves muere y sus siete compañeros deciden enterrarla en un ataud de cristal en medio del bosque. Tiempo después, un príncipe descubre a la princesa y se la lleva a su castillo para poder contemplarla el resto de su vida. Allí, Blancanieves despierta, pero no por un beso de amor, sino al expulsar un trozo de manzana que había quedado atascado en su garganta. En la boda del príncipe y la princesa, la madrastra es obligada a bailar con unos zapatos de hierro candente hasta la muerte.
Ariel
Disney se basó en un cuento danés escrito por Hans Christian Anderson para hacer La Sirenita. En la novela de 1836, la transformación de Ariel en una humana es mucho más tétrica y sangrienta. Tras enamorarse del príncipe, la sirenita desea con todas sus fuerzas tener piernas como los humanos. Para ello acude a la bruja malvada, quien le concede el deseo a cambio de pagar un precio: perderá su voz y, cada vez que dé un paso, sentirá que camina sobre espadas. Además, si el príncipe se casa con otra que no sea ella, la sirenita morirá a la mañana siguiente y se convertirá en espuma de mar. Ella decide aceptar estas condiciones pero, finalmente, el príncipe se casa con la princesa del reino vecino. Mientras espera su muerte, la bruja le da otra oportunidad: si mata al príncipe mientras duerme podrá volver a tener su cola y vivir como una sirena. Pero ella, incapaz de hacerlo, decide saltar al mar y convertirse en espuma.
Aurora
La bella durmiente tiene su origen en el cuento de Giambattista Basile de 1634, una historia tremendamente trágica. En el cuento de Basile, un hombre escala hasta la habitación de la princesa Talia y la viola mientras duerme. Tras esto, regresa a su casa junto a su mujer como si nada hubiese pasado. La pobre princesa despierta gritando y da a luz a dos gemelos. Cuando la reina se entera de lo sucedido, decide matar a los bebés, asarlos y dárselos de comer al padre como castigo. Además, llena de rabia, intenta quemar viva a la princesa. Un día, el violador regresa al castillo con el mismo objetivo, pero ve a Talia en llamas y lanza a su esposa al fuego, al mismo tiempo que rescata a la princesa. Tras salvarle la vida, la joven vive con el hombre que la ha violado.
Pocahontas
La película de Pocahontas que todos conocemos no viene de un cuento clásico, sino de la historia real de una nativa americana. Matoaka, después llamada Amonute, era la hija del jefe de la tribu Powhatan. Cuando los colonos ingleses aterrizaron en el Nuevo Mundo, el almirante John Smith llegó a los territorios de esta tribu cuando Pocahontas tenía tan sólo 10 ó 12 años. La joven fue secuestrada por los ingleses en Jamestown y obligada a convertirse al cristianismo. Además, fue obligada a casarse con el plantador de tabaco John Rolfe a cambio de su liberación. Años más tarde, en un viaje hacia su tierra natal, Matoaka enfermó gravemente y terminó muriendo, posiblemente de viruela, neumonía o tuberculosis, aunque no se sabe a ciencia cierta.
Cenicienta
En el cuento de los hermanos Grimm, Cenicienta termina casándose con el príncipe pero las hermanastras no acaban tan bien como en la película de Disney, donde sólo sufren un ataque de celos. En la historia original, las dos hermanas terminan terriblemente desfiguradas después de intentar por todos los medios que el zapato de cristal les entrase en los pies. Y, por si esto fuese poco, las palomas blancas que acompañan la boda de Cenicienta descienden a tierra para arrancarles sus malvados ojos.
