El escape del Indominus Rex
Durante el primer acto de Jurassic World, Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) y Owen Grady (Chris Pratt) se dan cuenta de que el Indominus Rex no está en el interior de su recinto. Al menos según los escáneres de temperatura. Entonces, los dos piensan de inmediato que se ha escapado. ¿Comprueban el chip rastreador de su cuerpo? ¡No! Ella conduce frenéticamente hasta el control del parque y Owen entra en el recinto para investigar lo sucedido. Durante el trayecto, Claire llama a la base de operaciones y desde ahí comprueban que el Indominus aún sigue dentro de su parcela. ¡Sólo ha disminuido su temperatura para permanecer inadvertido! ¿No podía Claire haber llamado antes y evitar tanta muerte?
¿Las girosferas no tienen control remoto?
Los niños de la película, Zach (Nick Robinson) y Gray (Ty Simpkins), embarcan en una de las atracciones más divertidas de Jurassic World: las girosferas, vehículos con forma de bola de alta tecnología que sirven para recorrer el parque y vivir una experiencia única con la seguridad de que -casi- ningún dinosaurio te hará daño. Pero Zach se sale del recorrido permitido y la girosfera acaba hecha pedazos por el Indominus Rex. Su tía Claire acaba dándose cuenta de que una girosfera anda suelta y, por alguna razón desconocida, el sistema del parque no permite que estos aparatos se manejen por control remoto. ¿Y si hay una emergencia? ¿Qué clase de ingeniero negligente diseñó las girosferas?
El olfato del Indominus Rex
Durante toda la película, el director Colin Trevorrow nos hace creer que el Indominus Rex tiene un asombroso sentido del olfato. Nada de "si no te mueves, no te verá", aquella famosa frase que el Dr. Alan Grant (Sam Neill) utilizaba para referirse al T-Rex en Jurassic Park. Pero ojo porque, a pesar de su excelente olfato, el Indominus no es capaz de detectar a sus presas cuando le conviene al guion. Owen (Chris Pratt) rocía su cuerpo de gasolina para pasar desapercibido y después, sin nada que oculte su rastro, el experto en dinosaurios y Claire (Bryce Dallas Howard) consiguen salvar la vida escondiéndose en uno de los 'jeeps' de la primera película. ¿Tiene el Indominus un olfato imparable, sí o no?
El 'jeep' de 22 años que todavía funciona
En un momento de la película, los jóvenes Zach y Gray se topan con las ruinas del Jurassic Park original concebido por John Hammond (Richard Attenborough). Y, sin comerlo ni beberlo, allí los hermanos consiguen revivir un 'jepp' de 22 años. Su abuelo les enseñó a "reparar coches"... y con eso basta. Nos cuesta pasarlo por alto, pero vale. Ahora bien: ¿Qué hay de los neumáticos? ¿Nos creemos que todavía están en perfecto estado? ¿El clima tropical no ha estropeado el motor en dos décadas?
Atravesar la isla en tiempo récord
Al menos cuando vemos las imágenes, la idea que nos formamos en la mente es que atravesar Jurassic World es una tarea cuanto menos complicada. Los empleados y los visitantes necesitan vehículos para viajar por las diferentes secciones del parque y, aún así, los personajes logran hacerlo en un tiempo récord. Por ejemplo, cuando los pterodactylos escapan de su jaula... En lo que hubiera sido una hora de caminata, más o menos, Owen, Claire y los pequeños Zach y Gray llegan al centro del complejo a tiempo para el ataque de los dinosaurios alados. ¿Acaso existe una máquina de teletransporte?
Los raptores cambian su lealtad en un abrir y cerrar de ojos
Quizá sea uno de los puntos del guion más llamativos: que, criados en cautiverio desde su nacimiento, los raptores consideren a Owen Grady (Chris Pratt) como su "Alpha". Ellos le obedecen hasta cierto punto y durante años han creado un vínculo prácticamente indestructible... ¡O no! En dos segundos, y sólo porque el Indominus tiene parte de ADN de raptor, los dinosaurios se vuelven en contra de su aliado. ¿Pasa sólo una vez? ¡No! Después, y aunque Owen no parece más fuerte que el Indominus, los raptores vuelven a ponerse de parte del humano. ¡No tiene lógica! Tampoco que Blue, el "Beta" de la manada, acabe haciéndose amigo del T-Rex y ninguno de ellos ataque al protagonista.
Los supertacones de Claire
No menos ilógico es el calzado de Claire (Bryce Dallas Howard). La jefa de Jurassic World camina durante toda la película con unos tacones altísimos. Y no se los quita nunca, ni siquiera cuando es perseguida por el Indominus o, casi al final de la historia, por el T-Rex. ¿Crees que tiene sentido?
El Mosasaurio que no se escapó porque era 'bueno'
El Mosasaurio, el gigantesco dinosaurio marino de Jurassic World, debería llevar por nombre "Toby"; si no, no se explica que permanezca en su estanque y que, hacia el final de la película, se escape para devorar al Indominus después de que este sea acorralado por Blue y el T-Rex. ¿Diez años de atracción y el Mosasaurio decide abandonar su estanque justo cuando cunde el pánico? ¡Imposible!
El T-Rex domesticado
Como ya ocurriera en la primera película de Jurassic Park, el T-Rex acaba convirtiéndose en el héroe del desenlace de Jurassic World. Blue -uno de los raptores de Owen- parece comunicarse con el gigantesco dinosaurio y, de alguna manera, lo "convence" para que no devore ni a Claire ni a Owen ni a los críos. ¿Está tan domesticado el T-Rex para someterse a los deseos de un raptor? Y tras vencer al Indominus y arrinconarlo hasta el estanque del Mosasaurio, ¿por qué no tiene la necesidad de seguir atacando?