Muchas veces la química que proyectan los actores en la gran pantalla supera la ficción y se hacen realidad. Pero, en otras ocasiones hacen tan bien su trabajo, que incluso aunque la relación detrás de las cámaras sea insostenible, hacen creer que poseen una química tan perfecta que hace que no te percates de lo que de verdad está sucediendo.
Una de las parejas que durante el rodaje de la cinta no fue amor a primera vista fue la de los actores Ryan Gosling (Ciudad de las estrellas. La La Land) y Rachel McAdams (Noche de juegos) en El diario de Noa. En la ficción interpretan a una entrañable pareja que, contra todo pronóstico, consiguen superar los obstáculos que les ha ido plantando la vida. Pero, del amor al odio y viceversa tan solo hay paso, tal es así que los intérpretes comenzaron una relación al poco de acabar el largo.
Pero no solo las relaciones de amor en la gran pantalla pueden ser falsas, las de amistad no se quedan atrás. Shia LaBeouf y Tom Hardy (Venom) en el largo Lawless (Sin Ley) también tuvieron sus más y sus menos. El actor de Transformers asegura que casi llegaron a las manos, pero todo era parte del papel para mantener la tensión de la historia de sus personajes.
En cabio, hay otras historias entre los actores que ya venían de antes. Esto es lo que le pasó a Patrick Swayze y Jennifer Grey de Dirty Dancing, aunque estos dos actores coincidieron años antes en Amanecer Rojo, cinta que fue el verdadero culpable de su mala relación. En The Movies That Made Us se desvelan algunos de los secretos del origen de su enemistad y cómo lo llegaron a superar para interpretar a una de las parejas que ha protagonizado alguna de las escenas más épicas del cine.