La vida de un actor no es siempre un camino de rosas. Sino, que se lo digan a los intérpretes que protagonizan el vídeo que puedes ver aquí debajo o la galería sobre estas líneas. Las exigencias del papel a veces llevan el físico de los protagonistas a límites insospechados. Aquí te repasamos algunos de ellos. Como por ejemplo los cambios de peso radicales a los que se ha sometido el actor Christian Bale, que para El Maquinista tuvo que perder 25 kilos en cuatro meses y lo hizo con una dieta de 200 calorías diarias.
Luego se desquitó una década después para su papel del estafador Mil Weinberg en La Gran Estafa Americana para el que Bale engordó en dos meses 19 kilos con una dieta hipercalórica basada en donuts, y hamburguesas con queso. Su cambio de look en esta película fue tan radical que Robert de NIro, al llegar al set ni siquiera le reconoció.
Precisamente es De Niro el protagonista de otra gesta similar. Fue cuando Robert de Niro tuvo que rodar Toro Salvaje. Para ponerse los guantes de Jake La Motta el actor tuvo que ganar músculo, pero para rodar ls escenas en las que está retirado, debió ganar peso. Para el director era tan importante esta transformación que una vez se grabaron las escenas de su etapa más joven, Martin Scorsese paró la producción para darle tiempo a Robert de Niro a engordar. En cuatro meses el actor solo comía pasta, helado, carne y cerveza, y logró ganar 30 kilos, aunque también empezó a cansarse en el set de rodaje, lo que llevó al director a acortar la duración de las tomas.
Otro actor que sorprende con sus transformaciones es Jared Leto. En la película El asesinato de John Lennon (El capítulo perdido) , en la que encarnaba al asesino de John Lennon, tuvo que engordar 30 kilos en apenas dos meses. Para ello confesó que se había atiborrado de helado derretido con aceite de oliva y salsa de soja. Pero los excesos le pasaron factura, y al actor le dolían tanto los pies que se movía por el set de rodaje con una silla de ruedas. La experiencia fue tan dura que se prometió o volver a repetirla.
También las actrices sufren lo suyo para adaptarse a los papeles que les asignan. Charlize Theron para interpretar a una madre de familia desbordada en Tully tuvo que comer sin parar, día noche. Cogió en tres meses 23 kilos, pero llegaron acompañados de una seria depresión y tardó más de un año y medio en volver a su cuerpo original.
En el caso del actor que interpretaba al recluta patoso en La Chaqueta Metálica marcó un récord en su transformación física. Vincent D' Onofrio llegó a coger 32 kilos para interpretar el papel, lo que supuso el record de peso sumado para un papel y tardó más de nueve meses en recuperar su estado físico previo.