Alexander Skarsgård
Tal y como os contamos, el actor que estrena La leyenda de Tarzán este 22 de julio siguió una dieta muy estricta mientras se preparaba para participar en el filme de David Yates, hasta el punto de emocionarse cuando le dejaron comerse una manzana. Skarsgård tuvo que ganar 11 kg tomando hasta 7.000 calorías al día, repartidas en seis pequeñas comidas, y excluyendo de ellas los azúcares, el gluten, el trigo, la leche y el alcohol.
Angelina Jolie
Para interpretar a Lara Croft en la primera adaptación cinematográfica de los videojuegos de Tomb Raider -que pronto contará con un 'reboot' protagonizado por Alicia Vikander-, la intérprete quiso emular el imponente físico del personaje original. Con este objetivo, además de hacer deporte a diario, la actriz siguió una dieta basada en vegetales y pescado al vapor, eliminando cualquier azúcar de su menú diario, y dejando tanto el tabaco como el alcohol.
Brad Pitt
El intérprete quiso adquirir un físico similar al de las esculturas griegas para Troya, el épico filme de Wolfgang Petersen en el que interpretaba al legendario Aquiles. Así, quiso aumentar su musculatura tomando cuatro comidas al día, consistiendo éstas en al menos 30 gramos de proteínas, 45 de carbohidratos, y 15 de grasas saturadas, según recoge Celebrity Fitness Training. Además de esto, dejó de fumar, consumir alcohol y de, por supuesto, engullir comida basura.
Linda Hamilton
La actriz experimentó un cambio similar al de su personaje desde la primera Terminator a Terminator 2. El juicio final, donde encontrábamos a una Sarah Connor de físico mucho más contundente y capaz de valerse por sí misma, sin necesidad de que la protegieran. Para ello, se sometió a una drástica reducción de grasas y a un duro proceso para fortalecer su musculatura, empleando un régimen prácticamente limitado a cereales, pollo y ensaladas.
Christian Bale
La dieta de este polifacético actor es una de las más caóticas de todo Hollywood, dada su afición a cambiar drásticamente de peso en función de un papel u otro. Así, de exhibir una rotunda musculatura para American Psycho, Bale se entregó voluntariamente al hambre más atroz para participar en El maquinista, donde su personaje exhibía una delgadez extrema. Según parece, su dieta se limitó por entonces a una taza de café solo, sin azúcar, y a una manzana o lata de atún al día, perdiendo hasta 28 kilos... que inmediatamente después recuperaría, y con creces, para Batman Begins.
Natalie Portman
La actriz siempre ha sido una vegana militante, pero de cara a su sufrido personaje en Cisne negro restringió aún más sus hábitos alimenticios. De este modo, pasó a consumir apenas 1.2000 calorías al día, lo cual acompañó de una serie de duros ejercicios.
Chris Evans
Con el fin de convertirse en el poderoso álter ego de Steve Rogers en Capitán América: El primer Vengador, Chris Evans siguió una dieta alta en proteínas, tomando también muchas vitaminas para soportar adecuadamente los duros ejercicios que realizó en su preparación. El envidiable físico del que acabó haciendo gala fue, en efecto, responsabilidad del propio Evans, utilizándose efectos digitales sólo para hacer creíble la extrema delgadez de la versión anterior del personaje.
Anne Hathaway
La 'oscarizada' actriz trabajó realmente duro para poder ser Catwoman en El Caballero Oscuro: La leyenda renace, exigiendo este papel unas condiciones físicas muy concretas. Hathaway, por tanto, combinó el ejercicio con una dieta vegetariana limitada a repollo, coles y, tal y como ironizó posteriormente, "polvo". El resultado hizo que mereciera la pena.
Hugh Jackman
El encargado de interpretar al mutante más carismático ha tenido que entrenarse a fondo para ser un Lobezno convincente en cada una de las entregas de X-Men, además de seguir un estricto régimen consistente casi con exclusividad en proteínas sin procesar. Éstas se reparten a lo largo de hasta seis comidas con el fin de dar forma a la impresionante musculatura de la que hace gala en las películas de la franquicia.
Charlize Theron
La actriz -que luego se consagraría como heroína de acción en Mad Max: Furia en la carretera-, incursionó anteriormente en el cine de acción con Aeon Flux, filme de ambientación futurista que requería de todas sus habilidades físicas. La dieta que siguió para ello fue una alta en proteínas y baja en carbohidratos, con el objetivo de lucir tan delgada y, al mismo tiempo, atlética, como pudimos verla en la película
Robert De Niro
El reputado intérprete ya estaba acostumbrado a variar radicalmente su forma física si el papel lo precisaba -no hay más que ver su transformación en Toro salvaje-, por lo que la preparación para El cabo del miedo apenas supuso un desafío para él. De cara a interpretar al asesino Max Caddy aumentó considerablemente su musculatura, y su entrenador personal le hizo consumir una gran variedad de carbohidratos, con toneladas de arroz y cantidades ingentes de verduras.
Beyoncé Knowles
La pérdida de peso a la que se tuvo que someter la estrella del pop para Dreamgirls acogió tanto eco mediático que su dieta tuvo varios nombres: "Dieta de Limonada", "Dieta de Sirope de Arce", "Dieta de Máxima Limpieza"... Este peculiar régimen, que sólo se ha de extender a diez días -si se prolonga puede deparar riesgos intestinales-, sustituye cualquier alimento sólido por zumo de limón y sirope que se tiene que beber de seis a doce veces por jornada.
Jake Gyllenhaal
Este talentoso actor decidió probar suerte con la adaptación de un famoso videojuego y, como requisito imprescindible para participar en Prince of Persia: Las arenas del tiempo, tuvo que mejorar su forma física, haciendo creíbles de este modo las piruetas de su personaje. Gyllenhaal consiguió transformar su cuerpo gracias a una dieta limitada a las proteínas, los carbohidratos y los electrólitos, acompañados de una cantidad constante de agua para mantenerse hidratado.
Hilary Swank
Preparándose para su papel de fornida boxeadora en Million Dollar Baby, la intérprete se vio obligada a consumir hasta 4.000 calorías al día, consumiendo para tal fin 50 gramos de proteínas, 50 de carbohidratos, y multitud de batidos. Cada cuatro horas y media tenía que beber o comer algo, y los resultados de un régimen tan sacrificado fueron excepcionales.
Hafthór Júlíus Björnsson
Este actor y deportista islandés no se ha prodigado mucho en el cine, pero su interpretación de Gregor Clegane 'La Montaña' en la serie Juego de Tronos, por no hablar de los pantagruélicos hábitos alimenticios que sigue para mantener su físico, le hacen merecedor de aparecer en la lista. Y es que Björnsson empieza su jornada con 30 minutos de cardio para justo después ingerir ocho huevos, a los que le siguen una calculada sucesión de grandes comidas -incluyendo 400 gr. de ternera, 400 gr. de patatas, 500 gr. de salmón, etcétera-, intercaladas con pequeños entrenamientos diarios.
