Días felices
Tras comenzar escribiendo los guiones de la adaptación a la pequeña pantalla de La extraña pareja, Garry Marshall conoció su primer éxito con esta recordada 'sitcom', que llegó a durar diez años en antena (1974-1984). En ella destacaba por méritos el personaje de Arthur Fonzarelli, más conocido como Fonzie (Henry Winkler), y su mítico saludo "Heyyy" mientras alzaba los pulgares.
Mork & Mindy
Entre 1978 y 1982 fue emitido el nuevo proyecto de Marshall, una serie de humor que se centraba en dos personajes: Mork, un alienígena del planeta Ork que había sido enviado al planeta Tierra para estudiar el comportamiento humano, y Mindy, la estudiante universitaria que decidía alojarle. El programa supuso, entre otras cosas, la llegada de un joven Robin Williams al estrellato.
Laverne & Shirley
Esta entrañable serie fue emitida entre 1976 y 1982, contando las vivencias de Laverne De Fazio (Penny Marshall) y Shirley Feeney (Cindy Williams), dos chicas que compartían piso y trabajaban en una cervecería. Su considerable éxito en EE.UU vislumbró su fin, sin embargo, cuando Williams se hartó de que su compañera tuviera más protagonismo y decidió abandonar el 'show'.
Un mar de líos
Tras debutar en el cine -sin mucho éxito- con Los locos del bisturí, en 1987 Marshall consiguió uno de sus primeros éxitos con esta comedia de enredo protagonizada por Goldie Hawn y Kurt Russell. Un mar de líos narraba la historia de un pícaro carpintero que decidía aprovechar la repentina amnesia de una rica heredera para hacerse pasar por su marido.
Eternamente amigas
Finalizada Laverne & Shirley, Marshall volvió a tratar la amistad entre dos mujeres con este emotivo drama protagonizado por Bette Midler y Barbara Hershey. Estrenada en 1988, no contó con tanto éxito comercial como otras películas de esta lista, pero sí tuvo una buena acogida crítica, siendo nominada al Oscar a Mejor Dirección Artística.
Pretty Woman
Y, en 1990, llegaría el gran momento de Garry Marshall. La génesis de Pretty Woman tuvo momentos complicados, con numerosos retoques en el guión y cambios de actores, pero el resultado fue inmejorable. La química entre Richard Gere y Julia Roberts traspasaba la pantalla, y luego de su proyección en cines se convertiría en el mayor reclamo de una película que, cada vez que se emite por televisivón, es líder de audiencia.
Frankie & Johnny
Un año después, Marshall volvió a la carga con otro filme romántico que no contaba, esta vez, con demasiado sentido del humor. La relación entre los personajes de Michelle Pfeifer, una camarera deprimida, y Al Pacino, un ex-presidiario que quería ser cocinero, resultaba aún así casi tan cercana y emotiva como la ya vista entre el millonario y la prostituta.
Novia a la fuga
Nueve años después de Pretty Woman, en 1999, Marshall recurrió a la célebre pareja de esta película para otra encantadora comedia romántica. Lo excéntrico de la premisa -una joven que tenía la manía de salir huyendo del altar durante sus bodas, y un periodista que quería comprender por qué- no impidió que se ganara las simpatías del público, y combinara de manera estupenda la comedia y el drama.
Princesa por sorpresa
Otro éxito a añadir a la larga lista de nuestro director. Princesa por sorpresa -que tendría secuela tres años después-, estrenada en 2001, presentaba a Mia (Anne Hathaway), una joven adolescente cuya vida daba un vuelco al descubrir que tenía sangre real, y que la Reina Clarisse de Genovia (Julie Andrews) era su abuela.
Historias de San Valentín
Para su primera comedia coral, Marshall consiguió reunir a un reparto de campanillas, siendo Ashton Kutcher, Julia Roberts, Anne Hathaway, e incluso Taylor Swift, sólo algunos de los nombres más destacados. La película triunfó en taquilla durante 2010, y le hizo descubrir a su director todo un filón en las historias entreladas durante un mismo día.
Noche de fin de año
Marshall volvió a dar en el clavo en 2011 con una nueva sucesión de varias historias cruzadas, rodeándose de un reparto igualmente espectacular. Los destinos de Michelle Pfeifer, Robert De Niro, Zac Efron y otros se cruzaban en la misma víspera de Año Nuevo, y el director consolidaba así su embrujo sobre el gran público.
Feliz día de la madre
La última película del director siguió el esquema de sus anteriores producciones, siendo estrenada este mismo año y contando con Julia Roberts y Jennifer Aniston en los papeles principales. Algo más modesta en su planteamiento que sus otras historias corales, transmitía con la misma efectividad cercanía y buen humor, por otro lado omnipresentes en la filmografía de un cineasta al que echaremos mucho de menos.