El mundo que aparece en películas como Vaiana, Brave o Pocahontas es tan bonito y espectacular que resulta complicado creer que, a veces, está inspirado en lugares de la vida real. Los animadores de Disney tienen mucha imaginación, pero no todas las ideas surgen en su mente.
Para ciertas localizaciones, los trabajadores de la Casa de Mickey Mouse tienen que buscar inspiración en la naturaleza o en edificaciones reales. Hace tiempo seleccionamos los nueve castillos del estudio que existen realmente y ahora vamos más allá y encontramos el verdadero pueblo de La Bella y la Bestia o las cataratas de Up.
La Bella y la Bestia (1991)
Dicen que el pueblo de la película de animación se basa en la región de Alsacia, ¡el parecido es razonable!
La Bella y la Bestia (2017)
Para hacer el pueblo en la versión de acción real, el equipo visitó Conques (Francia).
Up
Los espacios naturales de Venezuela sirvieron de ayuda para crear el mundo de Up.
El emperador y sus locuras
Para coger ideas para la película y conocer mejor Perú, el equipo viajó al Machu Picchu.
Mulán
La casa del emperador está inspirada, claramente, en la Ciudad Prohibida de Beijing.
¡Rompe Ralph!
La estación central de juegos se inspira en una estación real muy famosa: la central de Nueva York.
Tiana y el sapo
Los lagos que caracterizan al estado de Luisiana, tal y como indica BoredPanda, inspiraron los paises de la película.
Cars
Radiator Springs está inspirado en numerosos lugares de la ruta 66 encontrados por los trabajadores de Pixar, pero este se basa directamente en U-Drop Inn.
El rey león
Dado que la historia se ambienta en África, la inspiración está más que clara, pero imágenes como esta demuestran lo bien que lo plasmó el equipo de la película.
Enredados
La ceremonia de luces flotantes que hacen Rapunzel y Flynn se basa directamente en el 20º aniversario de bodas de John Lasseter que celebró en Bora Bora, Tahití. (En la foto aparece Tailandia)
Buscando a Nemo
Seguro que ya has reconocido la Gran Barrera de Coral en la película de Nemo y Marlin.
Frozen
El equipo de la película exploró Escandinavia para crear el mundo de Elsa y Anna. Esta capilla se basa en la iglesia de San Olaf en Balestrand, Noruega.