'Cleo de 5 a 7'
En Cleo de 5 a 7, Agnès Varda debutó en el largometraje con esta historia sobre una joven cantante que está a la espera de los resultados de una biopsia. Para mitigar la espera, a lo largo de esas dos horas, Cleo (Corinne Marchand) decide vagar por París y en su travesía se cruza con su adivina, toma café, visita a una amiga y conoce a un soldado que al día siguiente parte para luchar en la contienda de Argelia. Una ópera prima deslumbrante que contiene todos los rasgos identificativos del espíritu Nouvelle Vague y por la que Varda compitió por la Palma de Oro en Cannes. Se puede ver en FILMIN.
'Sin techo ni ley'
Tras varios años realizando documentales, Varda volvía a la ficción en Sin techo ni ley (1985), un lírico sobre la rebeldía a partir del retrato de Mona, una adolescente vagabunda a quien encuentran muerta. La película, protagonizada por Sandrine Bonnaire, narra mediante diversos flashback sus últimos meses de vida, mientras recompone los motivos de su desarraigo social y progresiva marginalidad, además de sus relaciones con la gente que conoció.
'El universo de Jacques Demy'
Sin lugar a dudas, una de las grandes reivindicadoras del cine musical y de corte fantástico de Jacques Demy fue, es y seguirá siendo Agnès Varda, pareja sentimental del autor de Los paraguas de Cherburgo. En El universo de Jacques Demy, la cineasta retrata la figura de su marido, el director más romántico de la Nouvelle Vague, artista inconformista y realizador detallista y exquisito, ya sea en su faceta íntima como en la profesional, en rodajes como Lola, con Anouk Aimée, y Las señoritas de Rochefort o Piel de Asno, ambas protagonizadas por Catherine Deneuve.
'Los espigadores y la espigadora'
Tras Black panthers (1968), Daguerréotypes (1975), Murs, murs (1980), Sin techo ni ley (1985), o Jane B. par Agnès V. (1988), la cineasta de nuevo conquistó a la crítica y al público con Los espigadores y la espigadora, un trabajo que viajaba por toda Francia para registrar a espigadores, recolectores y gente que busca entre la basura con el objetivo de poner en escena el contraste entre el mundo de ater y el del siglo XXI a punto de comenzar. La cineasta regresó a esas voces y a esos mundos en Dos años después, donde visitaba a alguno de sus personajes para hacer una balance de los efectos que tuvo el rodaje de aquel film en sus vidas.
'Las playas de Agnès'
Entre el diario de recuerdos y el filme homenaje de tintes surrealistas, la directora de cine Agnès Varda, con 82 años, narra en Las playas de Agnès su vida y su carrera. Para la cineasta, hablar de su vida es también hablar de sus encuentros y de la vida de los demás, de todos aquellos que e cruzaron en su carrera profesional y en sus momentos íntimos. "Si me abren, encontrarán playas”, dice la gran directora francesa, y por eso la cinta recorre los arenales que han marcado sus días.
'Caras y lugares'
Agnès Varda de nuevo realiza un ejercicio retrospectivo en esta película en la que viaja, ortra vez aunque ahora acompañada del rapero y artista callejero JR, por los espacios geográficos de su memoria para encontrarse con viejos amigos (como Jean-Luc Godard, que llega a plantar a la cineasta) y nuevos personajes inesperados. Caras y lugares es un filme que se abre al azar para descubir a una Vardà todavía pletórica.
'Varda por Agnès'
El último documental de Agnès Varda es una clase magistral de cine que gira en torno a su recorrido como creadora. A través de sus lecciones de cinescritura en varias conferencias entre París, Pekín y Los Ángeles, Varda por Agnès recorre la trayectoria de la cineasta belga y propone un conmovedor viaje por su mundo y su legado, su entorno familiar, sus amistades, y sus estupendos trabajos. Sin lugar a dudas, uno de los testamentos fílmicos más sentidos de la historia del cine.
