'Alicia en las ciudades' (1974)
La carrera de Robby Müller está unida ya desde sus inicios a la del alemán Wim Wenders, ya que ambos debutaron con el cortometraje Alabama: 2000 Light Years from Home (1969). Fue el arranque de una suma de talentos que cristalizaría bien pronto en obras maestras como Alicia en las ciudades (1974), cuyo blanco y negro, urbano y contrastado, adelantaría el trabajo monocromo de Müller con Jim Jarmusch.
'Repo Man' (1984)
Robby Müller era un maestro en el arte de la foto en blanco y negro, pero el color tampoco se le resistía y buena prueba de ello es el sci-fi ciberpunk de culto Repo Man (El recuperador), de Alex Cox. Protagonizado por Harry Dean Staton y Emilio Estévez en un Los Ángeles futurista y devastado, el trabajo de Müller con el color vibrante y, sobre todo, con el neón verde, dejaría huella y ayudaría a definir la plástica californiana punk de los 80.
'París, Texas' (1984)
Es una de las tomas más icónicas de la historia del cine: Harry Dean Staton, gorra roja cubriéndole el rostro, divisando la inmensidad del desierto californiano. El arranque de París, Texas, obra maestra indiscutible de Wim Wenders, es apenas una pequeña muestra del talento panorámico de Robby Müller desplegado a lo largo de la cinta con Natassja Kinski, y se llevó merecidamente la Palma de Oro en Cannes en 1984.
'Vivir y morir en Los Ángeles' (1985)
En su periplo angelino, Robby Müller también trabajó con William Friedkin, uno de los grandes del thriller de los 70s y 80s, y con Vivir y morir en Los Ángeles moldearon esa imagen de la ciudad como escenario de excesos y de una artificialidad desasosegante y opresiva. Friedkin se lo jugó todo apostando por un cast nada conocido (con un jovenzuelo Willem Dafoe y con la posterior estrella de CSI William L. Petersen) y sin duda este policíaco crudo y violento es una de las cintas de la década.
'Bajo el peso de la ley' (1986)
La primera colaboración de Robby Müller con Jim Jarmusch ha dejado para la posteridad una estupenda puesta en escena monocroma que subraya, como pocas veces antes, el abanico de influencias del cineasta (el beat, el film noir y la comedia clásica americana), además de la ironía de la historia que se cuenta: en Bajo el peso de la ley, tres presidiarios (Roberto Benigni, Tom Waits y John Lurie) huyen de la cárcel para terminar escondidos en una cabaña que se parece demasiado a la celda que han dejado atrás.
'Dead Man' (1995)
Johnny Depp, Gary Farmer, Crispin Glover, Lance Henriksen, John Hurt, Iggy Pop, Robert Mitchum, o Gabriel Byrne en el cast; Neil Young capitaneando la banda sonora; Robby Müller, en la foto; y orquestando la odisea del fugitivo William Blake, Jim Jarmusch. El cine de autor americano de los 90 no se entendería sin Dead Man, una obra narcótica y absorbente que nos sumerge en las profundidades de una América salvaje y fundacional a través de la maravillosa imagen monocroma obra de Müller. Un viaje espiritual completo.
'Bailar en la oscuridad' (2000)
Tras el buen trabajo de Robby Müller en Rompiendo las olas (1996), Lars Von Trier volvería a confiarle al DP la imagen (digital) de la que hoy sigue siendo la propuesta más iconoclasta del cineasta danés, así como una de las más polémicas, a tenor de las acusaciones de Björk de excesos y abusos por parte de Von Trier durante el rodaje del filme. Sea como fuere, Bailar en la oscuridad, un musical sobre una joven madre soltera inmigrante que sufrirá un via crucis extremo, apaciguado por la pasión de la protagonista por los grandes musicales de Hollywood, es hoy un referente en la filmografía del danés.
'24 Hour Party People' (2002)
El biopic sobre el excéntrico periodista, manager y agente cultural Tony Wilson en los años del Madchester es uno de los últimos trabajos de Robby Müller, probablemente el DP ideal para retratar el arco musical, dramático y estético que vivió la ciudad desde finales de los 70 hasta principios de los 90, de Joy Division, a los Happy Mondays. 24 Hour Party People también es una de las mejores cintas de Michael Winterbottom.