Lord Voldemort (Ralph Fiennes), el mago tenebroso más poderoso de todos los tiempos, es, sin duda alguna, uno de los mejores villanos de la literatura y el cine. Pero “El que no debe ser nombrado” no era tan bueno eligiendo a sus aliados, más conocidos como mortífagos. Los componentes de este ejército de seguidores, señalados con “La Marca Tenebrosa”, son magos despiadados que por lealtad –y en la mayoría de casos, también miedo- a su líder harían cualquier cosa. Pero, para desgracia de Voldemort, no todos son igual de poderosos o leales.
Aunque algunos de los mortífagos más famosos de la saga Harry Potter, como Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter), se unieron a Lord Voldemort por su creencia radical en la supremacía de la “sangre pura”, muchos otros lo hicieron por miedo a las represalias de El Innombrable. Probablemente, este es uno de los motivos principales por los que muchos magos oscuros fueron tan ineficaces a la hora de enfrentarse a sus rivales.
Para mostrarte algunos ejemplos, hemos hecho una recopilación de los mortífagos más inútiles que componían las filas del ejército del Mago Tenebroso y con la que, probablemente, también estaría de acuerdo el mismísimo Lord Voldemort.
Los hermanos Carrow
Tras su participación en la Primera Guerra Mágica y su posterior estancia en Azkaban, los hermanos Carrow también lucharon en la Segunda Guerra Mágica con la vuelta de Lord Voldemort. Pese a ello, la única utilidad de Alecto y Amycus fue dar clases en Hogwarts cuando ésta estuvo bajo el control de Voldemort, hasta que fueron derrotados por Luna Lovegood y Harry Potter, respectivamente.
Gribbon
Probablemente, su único cometido destacable fue conjurar la Marca Tenebrosa durante la Batalla en la Torre de Astronomía, en la que Albus Dumbledore muere en Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Durante esta batalla, Gibbon es asesinado por uno de sus compañeros, Thorfinn Rowle, mediante una Maldición Asesina que iba dirigida a Remus Lupin.
Thorfinn Rowle
Pese a que este mago contaba con la confianza de Voldemort, su utilidad para el ejército fue nula. La única Maldición Asesina lograda por su varita fue dirigida a uno de sus compañeros, Gibbon, por error. Además, su intento junto a Antonin Dolohov para atrapar a Harry, Ron y Hermione en Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte: Parte 1 acabó en fracaso, algo por lo que fue muy castigado por Voldemort.
Draco Malfoy
Pese a su creencia en la “sangre pura” y su gran rivalidad con Harry Potter durante toda la saga, su papel como Mortífago fue nefasto. Draco no tuvo elección a la hora de sumarse a las filas de Voldemort, aunque no se sentía un verdadero seguidor de éste. Su miedo y escasa lealtad a Lord Voldemort, hicieron que el hijo de Lucius y Narcisa no fuese capaz de cumplir ninguno de los objetivos encargados por su líder.
Crabbe Sr. y Goyle Sr.
Tras luchar en la Primera Guerra Mágica y ser encerrados en Azkaban, los padres de los compañeros de Draco Malfoy, Crabbe y Goyle, estuvieron presentes en el resurgimiento de Voldemort en Harry Potter y El Cáliz de Fuego. La ayuda de Crabbe Sr. fue más duradera que la de Goyle Sr., que llegó a unirse en la Batalla del Departamento de Misterios, pero su participación le sirvió de poco al Mago Tenebroso, pues tras ella fue arrestado.
Travers
Su único hecho recalcable fue conseguir sobrevivir durante la Batalla de los Siete Potters -en Las Reliquias de la Muerte: Parte 1-, en un duelo contra Kingsley Shacklebolt. Aunque no fue un mortífago completamente inútil, nunca conseguía realizar las misiones encargadas por Voldemort, llegando a ser engañado por Hermione Granger cuando se convirtió en Bellatrix Lestrange durante su irrupción en Gringotts.
Igor Karkaroff
Igor Karkaroff logró ser el director de Durmstrang tras desvelar el nombre de otros mortífagos para ser liberado de Azkaban. Era un mago muy hábil con las Maldiciones Imperdonables y para mantenerse oculto. Esta última capacidad le fue muy útil para esconderse de Voldemort durante la Segunda Guerra Mágica, para no ser encontrado por su traición.