Ese Funko Pop que te está mirando desde la estantería o desde cualquier lugar de tu casa podría ser el principio de algo que no tiene retorno. O si no que se lo digan a Rick Blaine, un fotógrafo nacido a principios de los 80 y padre de dos hijas de tres años cada una que posee una de las colecciones más impresionantes de Madrid. Sin embargo no lo es tanto por su cantidad ingente de figuras o dioramas, sino más bien por cómo está integrada en su día a día.
Llegué hasta su colección mediante un ascensor desde el garaje que nos dejaba justo en frente de una de las vitrinas que tiene. Numerosas figuras de Hot Toys y otras de Sideshow conviven en toda la planta de arriba, que está dedicada por completo al estudio de Blaine y a una zona para poder ver series o películas. Solo dos palabras pueden describir toda su colección: Impresionante e inabarcable. Y eso que pude echar un vistazo antes a su cuenta oficial de Instagram Rickblaine_Collection e iba algo más preparado para lo que me iba a encontrar.
Procedimos a sentarnos junto a un impresionante Delorean de Regreso al Futuro que está ubicado en una especie de vitrina que a la vez sirve como mesita y en el que también están Doc y Marty. Por supuesto, tuve el cuidado de preguntar si podía dejar mis cosas encima, a lo que me contestó rápidamente que sí:
Aquí hacemos vida. Subimos a ver películas. Ponemos colchonetas para las niñas, conectamos el proyector y vemos 'Peppa Pig', que es lo que aguantan ahora mismo
Eché un rápido vistazo a mi derecha y me encontré con una Estrella de la Muerte de Star Wars de LEGO. Me resulta increíble que no estuviese en una vitrina también, pero según Blaine, no hay nada que temer. Las niñas ya están acostumbradas a todo y su gato es como un "gatoperro" que no le hace mucho caso a estas cosas.
Sin embargo, hay algo de su colección que sí que le llama la atención a las niñas. Un adorable Gizmo de la película Gremlins: "Lo hace a mano una chica rusa. Realiza juguetes y la encontré en Etsy. Es increíble. La conocí por Instagram porque un chico colecciona todo lo que hace ella. Está hecho a mano y es el Gizmo que siempre quieren las niñas. Les compré otro totalmente distinto y no lo quieren. Quieren este pero siempre les digo que está dormido".
No obstante, Blaine reconoce que algunas veces se lo ha tenido que dejar para que estén con él mientras ven la televisión. Y es que, en efecto, es un Gizmo al que te gustaría abrazar todas las noches. Aunque si hay algo que prima mayoritariamente en su colección es Star Wars y Marvel, también hay un montón de figuras sueltas de clásicos o personajes que le han marcado a lo largo de su vida. Sobre todo se trata de cosas de los 80 y entre ellas encontramos figuras de Alien, Terminator, Indiana Jones, Jason de Viernes 13, Freddy Krueger, Los cazafantasmas, Robocop, Superman (el de Christopher Reeve), Mad Max o incluso un Jack Sparrow de Piratas del Caribe. Puedes verlos todos en la galería fotográfica más detallada que encabeza esta noticia.
CUANDO EL TAMAÑO IMPORTA
Dejando a un lado las figuras de Los Caballero del Zodiaco, que tienen un tamaño inferior a la media, Rick Blaine me cuenta que colecciona principalmente una escala, la de 1:6, y por este motivo Hot Toys y Sideshow son algunas de las marcas que tienen más presencia en su colección. Ésta última se trata de una marca americana que distribuye internacionalmente Hot Toys, pero que también fabrica sus propias figuras. "En realidad hay muchísimas más marcas en el mercado”, me asegura Blaine sobre este mundo en el que ando un poco perdido.
Este tipo de figuras que tanto apasionan al fotógrafo son básicamente como un juguete, están articuladas y poseen cada una de ellas numerosos accesorios, ya sean objetos y accesarios como distintas partes del cuerpo para que puedas cambiar su postura cuando quieras.
Empecé comprando en 1:6 'Vengadores', que era lo que puso más de moda Hot Toys. Pese a que era ya una marca conocida, a nivel mundial lo era menos. Con la primera de 'Vengadores' fue cuando dieron el pelotazo
Antes de entrar en este tipo específico de colección a escala, Blaine comenzó con los Myth Cloth de Los Caballeros del Zodiaco, concretamente con una de Leo que le regaló su chica. "Hará de esto 15 años ahora".
Pero en realidad lo de ser coleccionista le viene desde muy pequeño. Según explica, Blaine ya poseía esa manía de ordenar todos sus juguetes bien colocados uno tras otro y básicamente nunca le daba tiempo de jugar. Después de que su mujer le regalase su primera figura de Los Caballeros del Zodiaco, fue ampliando su colección hasta poseer ahora más de 100, aunque no puede darme un número exacto por el vértigo que le produce realizar un documento con todos ellos.
Siempre he sido de coleccionar muñequitos. Me encantaban los Playmobil. Casi todos los que al final de mayores montan una colección medianamente grande es porque de pequeño te molaba más coleccionar que jugar
Sin embago, toda esa colección la dejó un poco apartada cuando se mudó a La Latina, un barrio céntrico de Madrid. Al ser su casa un tanto pequeña, no pudo llevarse toda su colección. Tuvo que dejar atrás incluso varias figuras de Pressing Catch, que aún tiene pero para las que no ha conseguido encontrar un hueco en su nueva ubicación.
Lo que ha conseguido que su pasión no se convirtiese en una acumulación de cajas y más cajas, ha sido centrarse en una colección más específica, para así solucionar uno de los grandes problemas de los coleccionistas: el espacio. Ahora su hobby ha sido acotado a Star Wars y además únicamente de la trilogía clásica. ¿La último de su colección? Una figura de Obi Wan un poco más joven de lo que vemos en el episodio IV y que compró en su cumpleaños, que casualmente es el 4 de mayo, Día de Star Wars.
Yo creo que ahora mismo estoy en un punto de mi vida que no quiero sobrepasarme
A medida que se estrenan películas o series, un coleccionista puede llegar a convertirse en un fan de lo nuevo que esté viendo y sucumbir a la tentación de hacerse con todo el merchandising sobre ello. No Blaine. Su medida de acotar su colección a Star Wars para que todo se vea de forma agradable y en un ambiente un poco coherente parece que lo está consiguiendo. Aunque le cueste:
El otro día vi una cosa de Sherlok Holmes de Miyazaki, que me encanta. Me enseñaron una figura de una marca japonesa. No es de la escala que colecciono pero sí que tengo cosas así en el hueco de las escaleras. Cositas pequeñas que no forman parte de esta gran colección. Pero estuve muy tentado a hacerme con ella
¿Y qué pasa con Juego de Tronos? Blaine reconoce haber visto toda la serie, así que sorprende no ver nada de ella en ninguna de sus estanterías: "Sé que es una gran saga en la que no me voy a meter, porque no es que solo compres una. Hot Toys también ha sacado John Wick ahora. Me tentó en su momento y no la cogí porque también tendría que comprar la que sacaron de Matrix con Neo", me explica Blaine. "Ahora tengo más gastos y se veía más como un capricho. Antes compraba como una figura al mes. Pero ahora no puedo seguir así. ¿Me gustaría? Sí, si tuviera más espacio. Pero acumular por acumular, no. De hecho, tengo algunas figuras aún en cajas, así que pienso ¿Para qué lo querría tener? ¿Para tenerlo en una caja?".
Blaine se refiere a este afán de conseguir todas las figuras de una saga o película como "Completismo", es decir, que a pesar de que no seas muy fan de un personaje en concreto te haces con todo lo que hayan sacado solo por tener toda la colección al completo. Esto se puede extrapolar también a aquellas personas que no pueden dejar una serie a medias a pesar de que no les guste.
¿CUÁNTO DINERO TE HAS GASTADO?
Eso sí que no quiero saberlo. Si quieres que me dé un ictus ahora mismo
Conseguir figuras fuera de España abarata los costes. La primera figura de Hot Toys que se compró en Hong Kong fue una de Capitán América en 2012 y porque su representante empezó a llevarle allí para hacer algún que otro trabajo. Aunque muchos piensen que Japón es el nicho de los juguetes, en verdad se fabrican en Shenzhen, que está cerca de Hong Kong. Y desde entonces fue un no parar.
Según confiesa Blaine, llegó un punto en el que iba hasta siete veces en un año, justo cuando nacieron sus hijas. Ahora, después de haber hecho algunos amigos, lo que hace es que ellos se los compran directamente allí y se los envían. Una forma mucho más barata que comprarlas directamente aquí en España:
El precio Hot Toys como marca ha subido, pero lo que más ha subido ha sido su distribuidora, Sideshow. La mayoría que compré allí rondaban los 150 euros. Precio de aquí, antes costaban como unos 180 o 200. Pero ahora es que no encuentro en una tienda española un Hot Toy por menos de 250 euros
Es algo normal, porque Hot Toys es una marca hecha por y para los de Hong Kong. Su tienda no funciona como una normal a la que puedas ir, elegir una figura y llevártela sino que funciona mediante reserva y posee un lugar físico para hacerlo donde tienen todas sus figuras expuestas como si de un museo se tratase. Además, hay mucha gente de allí que se dedica a revender esas figuras como unos 30 euros más caras, pero aún así sigue saliendo más rentable que comprarlos aquí en España.
El distribuidor de Hot Toys es americano (Sideshow) que distribuye por todo el mundo. Por lo que ellos cogerán también su parte del pastel. Luego está el distribuidor europeo y después la tienda. Es mucho dinero, es normal. Es como intentar comprar aceite de oliva en Hong Kong
Al momento de escribir este reportaje, Blaine tenía en reserva tres figuras: Una Leia versión Bespin, Un R2D2 con todos sus 'gadgets' y un Luke versión Endor también. "Pero antes tenía una lista de 8 o 10", reconoce Blaine.
LA REVALORIZACIÓN
Una de las cosas que más se habla en este mundo del coleccionismo tiene que ver con la posterior revalorización de las figuras después de su compra, algo a lo que realmente no le da mucha importancia Blaine. Me resulta inevitable preguntar por la figura de Stan Lee (la que puedes ver en detalle al final de esta noticia) que he visto en una de sus vitrinas:
El Stan Lee en su momento costó unos 180 y cuando murió, me ofrecieron 400 por él y en eBay lo veías por 500. Yo creo que no hay ya muchos coleccionistas de comprar para que se revalorice. Hay piezas que sí lo hacen, pero en general ya no tanto
En concreto, en la fecha de publicación de este artículo, el Stan Lee de Hot Toys se puede encontrar ahora mismo por casi 1000 euros. También pasó lo mismo con Leia del Episodio IV. Cuando falleció Carrie Fisher se veía por unos 500 euros (y hoy día se sigue viendo por ese precio), mientras que Blaine la compró en su día por unos 170.
Otros de sus artículos que se pueden encontrar a precios desorbitados a diferencia de cuando los compró para su colección son Los Caballeros del Zodiaco, en concreto una edición con los colores del cómic. De su precio inicial de 35 euros, ahora no se pueden encontrar por debajo de los 250 €.
Lo mismo ocurre con el increíble Delorean. De alrededor de los 400 € que costaba, después de que pasase el tiempo y de que se agotasen ahora su precio puede rondar los 1000 euros. Tras escuchar esta información, le revelo haber pensado que lo más caro de su colección sería el enorme Hulkbuster que tiene en una esquina de la casa:
“Lo compré en pre-order. Y pesa una barbaridad. Es una figura que tuvo un año y pico de retraso y era una de esas figuras de locura de Hot Toys. Tuvieron que hacer bastantes mejoras. Parte del esqueleto es de metal. Por eso pesa tanto. Puede que sea lo más caro de la colección”, me confirma.
¿Y qué hay de las cajas? Según explica, las tiene guardadas -todas y cada una de ellas- justo debajo o encima de las propias vitrinas. De hecho, cuando le pregunté por ellas, empezó a abrir puerta tras puerta y pude ver la cantidad ingente y loca de cajas que había en su interior. "¿Pero no se devalúa el precio cuando las sacas de la caja?", le pregunto:
"Hay un cambio de precio. Lógicamente", admite "Pero depende mucho más de la figura que de que la caja esté abierta o no. Hay figuras que aunque estén abiertas se revalorizan un montón. Porque la película ha gustado mucho o porque no hay mil versiones. Una de las cosas que ha pasado con Marvel, con figuras de las películas que ha habido estos últimos años, es que Capitanes América ha habido un montón. Pues el primero o incluso el segundo, la gente lo vende. Ya nadie los quiere. Yo he vendido figuras por debajo del precio de compra, otras por encima y otras igual. Muchas indistintamente de que estén abiertas o no. En los últimos años he vendido como 15. Llegué a un punto en el que llegué a tener cinco Capitanes América. Al final decidí quedarme con el grupo completo de la primera película de Vengadores".
Si eres de esas personas que también ha llegado a pensar en la locura que debe suponer limpiar todo esto, Blaine me confiesa que, efectivamente, la última limpieza a fondo la realizó hace un par de años porque es una locura poder limpiarlo todo. También me comenta que los LEGO los tiene que limpiar con un pincel, porque están expuestos a más polvo que lo que está en vitrina.
UNA POSIBLE ESTANTERÍA PARA LOS FUNKO POPS y ALGUNOS CONSEJOS
Llama la atención que no haya ni rastro de ningún Funko Pop, ni tras el Hulkbuster o en su propia mesa de trabajo. ¿Cómo es posible que el 'Merchandising' estrella para regalar en algún cumpleaños no se encuentre por ningún lado en su casa?:
Hay mucha gente que lo odia. A mí me parecen alucinantes y no quiero entrar en ello porque no me quiero imaginar cómo sería. No quiero ni uno. Lo único que tengo de este tipo, es un Cosbaby de Hot Toys de Darth Vader y lo tengo en el salón de la casa. Me parece genial que cuesten 15 euros, es un precio muy asequible pero, por favor, que nadie me regale ninguno
Por último, le pido a Blaine que dé algunos consejos a aquel futuro coleccionista que quiera comenzar a reunir todos los personajes de Threezero de Juego de Tronos, pins de películas o simplemente cromos: "Que no empiecen", me comenta entre risas. "Tiene que ser consciente de lo que puede tener y cuánto. Porque si no, se puede descontrolar. Tienes que adaptar tu colección a tus posibilidades, ya sean económicas o del espacio del que dispones. Básicamente tienes que ser un poco consciente".