Entre el cataclismo económico de 2008 y los gases del volcán de nombre impronunciable (inténtalo, listillo: Eyjafjallajökull), Islandia está bien servida. Lo bueno es que como la moneda está tan devaluada, no hay nadie en el planeta a día de hoy que no tenga un conocido que ha ido de vacaciones a la isla este verano. En un abrir y cerrar de ...