Jill Baker acude al psicoanalista tras el consejo de sus amigas con el fin de tratar los ataques de hipo que aparecen cuando se pone nerviosa. Un día, en la sala de espera, Jill conoce al pianista Alexander Sebastian que tiene igual o más problemas. Ella pronto se enamora de él y su marido Larry acaba ofreciendo un divorcio amistoso entre ...