Diana, investigadora y docente en IA, acude a la llamada de su ex pareja Martín para conmemorar el dieciocho cumpleaños de su hijo fallecido hace quince años. Al llegar a la casa de veraneo, abandonada desde entonces, la aparición de un misterioso chico interrumpe el encuentro y desencadena una serie de tensiones entre los personajes.
A medida que la historia avanza, una creciente sospecha sobre el reemplazo de lo perdido da paso a preguntas existenciales que llevan a los protagonistas a confrontar temas más profundos sobre la identidad, el dolor y el sentido de la vida.