La película sigue la fascinante transformación transhumanista del músico barcelonés Kai Landre, quien se somete a una operación pionera para integrar en su cuerpo un dispositivo diseñado por él mismo que le permite escuchar los rayos cósmicos.
Con esta innovación, Kai busca expandir su percepción sensorial y llevar su música a territorios inexplorados, combinando arte, ciencia y tecnología. Este proceso lo convierte en una figura única, definida como "el primer músico cyborg del mundo", planteando profundas reflexiones sobre los límites del ser humano y la creatividad.