Conny (Filip Berg) Está divorciado, trabaja como vendedor en una gran cadena de electrónica y espera pasar tiempo con su hija Julia cada dos semanas. De repente, su vida da un vuelco: se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado, es condenado inocentemente por asesinato y acaba en la cárcel. Allí conoce a los criminales Norinder y Musse (Joakim Sällquist), que creen que Conny es piloto, la profesión del nuevo y exitoso novio de su mujer: Tomas. Conny entra a formar parte del plan de fuga de los criminales, pilotará el avión de huida... pero también tiene que encontrar un caballo para el cumpleaños de su hija.