Tras recibir las cenizas de su padre, Ramón, un hombre marcado por una relación distante con él, se enfrenta a emociones encontradas en medio del confinamiento. Durante este periodo, conoce a Mateo, una persona muy distinta a él, pero con quien establece una profunda conexión emocional.
A pesar de sus diferencias, ambos tienen las mismas inquietudes, lo que les lleva a reflexionar sobre sus vidas y a cuestionar sus propios caminos. Motivado por este vínculo, Mateo decide acompañar a Ramón en un viaje hacia Huancayo, donde Ramón planea esparcir las cenizas de su padre.