Fermín (Fernando Colomo) es un pintor abstracto veterano y reconocido que atraviesa una mala racha. Su crisis no es solo económica; se ha separado de su esposa y ahora vive en el taller de su amigo artista, Javier de Juan, ubicado en el garaje de un sótano en el centro de Madrid. Fermín oculta un “temblor esencial” en su mano que le dificulta pintar. Por esta razón, rechaza la propuesta de su galerista y exesposa Pepa (Carmen Machi) de participar en un concurso millonario y reinterpretar el tríptico de El Bosco ‘El jardín de las delicias’. Sin embargo, dos eventos le harán cambiar de opinión. Primero, recibe una notificación de embargo sobre sus cuentas y tarjetas bancarias. Segundo, aparece su hijo Pablo, también pintor pero figurativo, que regresa de un viaje a la India y aparca su furgoneta-casa en el garaje de su padre. Padre e hijo deberán superar sus diferencias artísticas y personales para crear juntos una versión moderna de la obra maestra de El Bosco.