Empar es una granjera de sesenta años que vive en una zona rural que se enfrenta a la difícil situación de mantener su pequeña explotación ganadera. Tras varios intentos fallidos para que Tona, la última vaca de su granja, quede preñada, Empar se ve obligada a pedir ayuda a Bernat, el dueño de la mayor granja de la zona.
Con la intervención del semental de Bernat, Tona finalmente queda preñada, pero la alegría de Empar se empaña cuando Martí, el veterinario, le informa que la vaca tiene una gestación de alto riesgo.