Se narra el vertiginoso ascenso de Juan Dávila, un cómico que, en solo un año, pasó del anonimato a convertirse en el cómico europeo más exitoso, logrando vender más entradas que cualquier otro humorista. Con su espectáculo "La capital del pecado", Dávila llenó estadios por todo el continente, dejando una huella imborrable en el público.
Además, su presencia en redes sociales alcanzó cifras asombrosas, acumulando más de cinco millones de seguidores y consolidándose como una de las figuras más influyentes del entretenimiento moderno.