Recordar a Puccini en una noche de verano nos transporta a los últimos días del maestro italiano, quien falleció el 29 de noviembre de 1924 a los 65 años, tras una operación aparentemente exitosa de un tumor en la garganta.
En la clínica de Bruselas donde fue intervenido, el compositor, incapaz de hablar, plasmaba sus pensamientos y sufrimientos en papeles, alternando entre dolorosos lamentos y fragmentos de música, como si sus emociones no pudieran separarse de las notas que caracterizaron su vida.