En Elche, Alicante, el Misteri d'Elx, único teatro medieval conocido como Misterios que perdura, sigue vivo gracias a la dedicación de los vecinos. Cada agosto, personas de todas las profesiones se transforman en guardianes y templarios de este legado, reviviendo una tradición que les devuelve identidad y memoria.
Este viaje en el tiempo no solo resalta su estatus como Patrimonio de la Humanidad, sino que también revela cómo la fiesta se ha convertido en una parte esencial de la vida y el alma de la comunidad.