Hubo cierta controversia con el casting ya que John Wayne y Robert Ryan tenían claramente más edad que los pilotos reales durante la Segunda Guerra Mundial.
Robert Ryan fue elegido por el director Nicholas Ray porque fue boxeador en el colegio y creía que era el único actor que podría interpretar al antagonista de John Wayne y plantarle cara.
Se trata de una producción de Howard Hughes. Ya se sabe que Hughes era un gran aficionado de la aviación y también fue productor de Los ángeles del infierno (1930), Sky Devils (1932) y Jet Pilot (1957), la última de las cuales protagonizó también John Wayne.
Fue la primera película de Nicholas Ray en color.
Aunque la película esté filmada en color, el logo de RKO Studio que vemos al principio está en blanco y negro.