Crítica de SensaCine.com para La Reina de la Noche: Auge y caída de Lucha Reyes

Arturo Ripstein planteó el biopic de la famosa cabaretera mexicana Lucha Reyes, escrito por su habitual Paz Alicia Garciadiego, desde un compromiso formal sin fisuras. Patricia Reyes Spíndola hace un trabajo antológico interpretando a la popular estrella de los escenarios, que alcanzó la fama internacional cantando rancheras y se la bebió entera hasta los 34 años, pero la gran protagonista de 'La reina de la noche' es la puesta en escena de Ripstein y la cámara el director de fotografía Bruno de Keyzer (habitual de Bertrand Tavernier).

Prácticamente cada secuencia está planteada como un largo plano secuencia de movimiento lateral y diversos reencuadres que hacen todavía más emotiva la intensidad dramática. La historia empieza a finales de los años 30, cuando Lucha ya disfrutaba de una gran fama como cancionera, actriz y escándalo público a causa de sus borracheras. A causa de un incidente con los nazis en Berlín, se ve obligada a volver a México e intenta rehacer su carrera, pero la adicción al alcohol, su decadencia física y los cambios de humor rayanos en la esquizofrenia van perfilando el final de una historia trágica que Ripstein retrata con un despliegue audiovisual apabullante.

A favor: La hermosa pulcritud formal de Ripstein.

En contra: Se hace difícil empatizar con la protagonista si no se conoce previamente su obra.