En 1849, una caravana de mormones se dirige rumbo a Utah a través del desértico territorio salvaje del lejano Oeste. En su camino hacia las orillas del río San Juan les dirige el pastor Wiggs y dos vendedores de caballos a los que contratan como guías, Travis Blue y Sandy Owens. Durante la travesía se van encontrando con peculiares compañeros de ruta, como los miembros de un espectáculo itinerante de circo o una tribu de indios navajos. Aunque en un primer momento los nativos americanos invitan al grupo a su campamento, uno de los revoltosos miembros de la familia Clegg, ya sospechosa de un atraco y otros crímenes, ataca a una de las mujeres navajo y la tribu se pone en contra de la caravana. El jefe Shiloh planea una venganza, ante la que Travis y Sandy son los únicos que pueden proteger al grupo y guiarlo a su destino.