La historia arranca en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, donde Óscar Hopkins (Ralph Fiennes, The Grand Budapest Hotel, James Bond 24), un joven sacerdote anglicano, vive por y para el juego. Y es que Óscar es un auténtico genio con las cartas, para él son su vida. Pero de esa obsesión se saca algo bueno: dona todas sus ganancias a los pobres. Lucinda Leplastier (Cate Blanchett, El Hobbit, Cinderella) es una mujer moderna, que sabe cómo funciona el mundo y defiende fervientemente las corrientes feministas. Heredera de una considerable fortuna, Lucinda es propietaria de una fábrica de vidrio y tiene un sueño: construir una iglesia construida casi totalmente de cristal.
Sin embargo, por diversos motivos ambos deben abandonar su antigua vida. Rechazado por la Iglesia al conocerse su obsesión con el juego, Óscar toma un barco rumbo a Australia. Allí conocerá a Lucinda, y surgirá entre ellos una conexión y un vínculo con el que se enfrentarán a las convencionalismos y al mundo entero. Sin embargo, Lucinda también es una apasionada del juego, y le ofrece una apuesta a Óscar: si puede transportar todo el cristal para la iglesia al interior de Australia de forma segura, le entregará toda su herencia.
Ganadora de un Óscar en 1998, la película está dirigida por el director australiano Gillian Armstrong.
La iglesia de cristal
por Eulàlia IglesiasVer más películas : Mejores películas del año 1997, Mejores películas Drama, Mejores películas Drama en 1997.