Crítica de SensaCine.com para Superdetective en Hollywood III: Alex Foley temático

John Landis nunca logró encontrar su lugar en Hollywood. Moviéndose entre géneros, intentando ser personal en todos ellos pero mostrando una continuada irregularidad que ocasionó que nunca llegara a ser demasiado considerado como director. Aun así, los años ochenta fueron posiblemente su mejor época, mientras que noventa la más caótica. Superdetective en Hollywood III, de 1994, puede que sea su encargo más surrealista, tomando el relevo de Martin Brest y Tony Scott, directores, de la primera entrega en 1984 y de la segunda en 1987, respectivamente. Eddie Murphy vuelve a interpretar al detective de Detroit Axel Foley, ahora en un parque temático siguiendo la pista de unos asesinos. La película sigue los modelos anteriores pero pierde totalmente el cierto encanto que tenían las cintas de Brest y Scott, quizá porque la distancia entre unas y otras había ocasionado que se hubieran producido demasiadas propuestas que imitaban más o menos a dichas películas. Por otro lado, esta tercera entrega apuesta más por la acción que las anteriores, pero una acción francamente inocente que busca ser tan cómica pero deviene en simple parafernalia. Pero la película se deja ver medianamente, quizá porque Murphy sabe cómo interpretar al personaje tan bien que lo personaliza lo suficiente como para hacerlo cercano. Pero no consigue resucitarlo y hacernos olvidar lo que fue en las anteriores entregas, aunque comparada con otras películas de su corte, sale ganando.

A favor: Murphy.

En contra: El recuerdo de las dos anteriores la hace peor.